Zapatero lanza una oferta de última hora al PNV para salvar las cuentas

A sólo 48 horas de finalizar el plazo para la presentación de enmiendas a la totalidad de los Presupuestos para 2009, el Gobierno no tiene aún asegurados los siete votos que le faltan para evitar que el Congreso le devuelva las cuentas en el peor momento por una crisis económica sin precedentes. Por ahora, el Gobierno no ha encontrado aliados suficientes a su proyecto de Presupuestos aunque espera contar, al menos, con el apoyo de los seis diputados del PNV y los dos del BNG.

El PSOE fía todas las posibilidades de éxito al PNV. En este contexto, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió ayer a "utilizar su influencia" -según expresión del portavoz del PNV, Josu Erkoreka, utilizada para trasladar lo que le había dicho el propio Zapatero-, para desbloquear la negociación entre el Gobierno y el Grupo Vasco, sobre los Presupuestos Generales del Estado, encallada desde la pasada semana en que la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, rechazó la fórmula del PNV para el traspaso de la competencia de Innovación.

Zapatero aprovechó la reunión de media hora sobre la convalidación de los decretos leyes de apoyo al sistema financiero que mantuvo ayer con el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, para garantizarle su intervención en la negociación presupuestaria. Erkoreka manifestó a Zapatero que si se materializaba ese compromiso, el PNV no presentará el viernes una enmienda a la totalidad de los Presupuestos.

El PNV reclama para Euskadi parte de las competencias de Innovación, alegando que el Estatuto de Gernika señala que es competencia exclusiva de la comunidad vasca, aunque debe coordinar su gestión con el Gobierno del Estado.

La propuesta del PNV resulta más conflictiva para el Gobierno porque la ministra de Ciencia e Innovación, la vasca Cristina Garmendia -una de las bazas del PSE para la campaña de las elecciones autonómicas, que se celebrarán dentro de cinco meses- , se ha manifestado reiteradamente contraria a dicho traspaso.

Fuentes gubernamentales aseguraban que ya se trabaja en fórmulas para concertar un convenio entre las dos Administraciones, de acuerdo con el espíritu del Estatuto de Gernika, que satisfaga a ambas partes.

Más allá de la fórmula concreta, la clave del apoyo o rechazo del PNV a los Presupuestos depende del interés político de este partido, con la vista puesta en las elecciones autonómicas. Si la dirección del PNV calcula que el apoyo a los Presupuestos y la imagen de responsabilidad que ello le genera le beneficia políticamente, no presentará enmienda a la totalidad. En caso contrario, seguirá la senda de los demás grupos.