_
_
_
_
_
El Congreso aprueba la despenalización del aborto

La ausencia de numerosos diputados facilitó la disciplina de voto de los parlamentarios en la reforma del Código Penal

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer el proyecto de ley, que despenaliza tres supuestos de interrupción voluntaria del embarazo: cuando peligre la vida de la madre, en casos de violación, y cuando el feto presente malformaciones. Al Grupo Parlamentario Socialista, que necesitaba la mitad más uno de los votos de la Cámara para sacar adelante el texto, le sobraron 10 papeletas, ya que contó con 186 favorables, 109 en contra y cuatro abstenciones.

Más información
Nueva redacción del artículo 417 bis
La Seguridad Social no correrá con los gastos

La disciplina interna que mostraron los grupos parlamentarios a la hora de votar y las ausencias registradas en ellos convirtieron la votación de ayer en un acto frío y rutinario, que contrastaba con los incidentes, producidos por tercer día consecutivo protagonizados por feministas a 50 metros escasos de la puerta del hemiciclo.De nuevo se concentraron ayer un centenar de mujeres para pedir el aborto libre y gratuito. Después de aproximadamente una hora durante la cual las manifestantes corearon consignas favorables a una ampliación de la ley, la Policía les ordenó que se dispersaran. Según fuentes del Gobierno Civil, las mujeres concentradas se negaron a ello, y la Policía detuvo a seis de ellas, que fueron trasladadas a la comisaría cercana de la calle de Huertas. Allí, las fueron poniendo paulatinamente en libertad, y les fue tomada la filiación con el fin de iniciar diligencias judiciales por presuntos insultos y agresiones a los miembros de las fuerzas del orden.

Votos en conciencia

En el interior del hemiciclo, la votación no registró sorpresas. Todos los diputados del grupo socialista que se hallaban presentes votaron a favor del texto del Gobierno. Los del Grupo Popular lo hicieron en contra, así como los centristas y la Minoría Vasca.

Los doce parlamentarios catalanes fueron los únicos que gozaron de la facultad de poder votar en conciencia, y lo hicieron de la siguiente manera: Miquel Roca, José Trías de Bes y Jaume Casademunt se pronunciaron a favor del proyecto del Gobierno; cuatro estuvieron ausentes -entre ellos Eduard Punset, quien, según manifestó Roca, no asistió a la sesión de ayer porque prácticamente ya no es diputado, dado que prefiere dedicarse a sus actividades profesionales privadas-, y el resto votó en contra.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Las papeletas contrarias emitidas por los diputados de la Minoría Catalana corresponden a los tres que pertecenen a Unió Democrática, partido de inspiración democristiana, y a dos de Convergencia, José María López de Lerma y José Gomis. En el Grupo Mixto, el diputado de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés, y los tres comunistas -faltaba Santiago Carrillo, que se encontraba ayer tarde en Barcelona presentando su libro Memorias de la transición-, se abstuvieron. Todos ellos consideran, según explicaron, que la ley que propone el Gobierno es insuficiente, aunque por lo menos soluciona el caso de algunas mujeres embarazadas que quieran abortar.

Francesc Vicens, el diputado de Esquerra Republicana, votó favorablemente, en tanto que los dos parlamentarios del Centro Democrático y Social, Agustín Rodríguez Sahagún y Adolfo Suárez, prefirieron no asistir a la votación.

El Grupo Popular votó disciplinadamente en contra del proyecto de ley, y la única incidencia que se registró fue la protagonizada por Carlos Ruiz Soto, médico y uno de los más fervientes opositores al proyecto, como lo demostró en días pasados al lucir dentro del hemiciclo una gran pegatina con el texto Sí a la vida, que al ser citado para que emitiera su voto, convirtió este en una cosigna, y gritó: ¡No al aborto!

Las 20 mujeres diputadas que se hallaban ayer presentes en la Cámara repartieron sus votos de la siguiente manera: las 16 socialistas lo hicieron a favor; dos del Grupo Popular, en contra; y otras dos de la Minoría Vasca, también en contra.

En total, se registraron 48 ausencias: 15 del PSOE, 10 del Grupo Popular, cuatro de la Minoría Catalana, otros tantos de la Minoría Vasca, seis centristas, y tres del Grupo Mixto. Del Gobierno votaron todos a favor excepto el ministro de Sanidad y Seguridad Social, Ernest Lluch y el de Transportes, Enrique Barón, el primero por haber llegado tarde y el segundo por hallarse en la India, y el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, que se encontraba ayer en Sevilla con el ministro de Defensa de Arabia Saudí.

Las ausencias del Grupo Parlamentario Socialista obedecían en su mayoría a viajes de trabajo de los parlamentarios, algunos de ellos en Seúl, en la reunión de la Unión Interparlamentaria; y otros en el Consejo de Europa. Sólo un diputado del PSOE pidió votar en conciencia, pero fue convencido por su compañero Antonio Sotillo de que debía votar a favor.

Hoy el proyecto de ley será remitido al Senado, para que inicie el trámite habitual. Si el Tribunal Constitucional acepta a trámite el recurso que piensa presentar el Grupo Popular, la ley no entrará en vigor, según fuentes parlamentarias socialistas, hasta el mes de mayo de 1984, siempre, que la sentencia fuera favorable.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_