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Una banda de 600 miembros

Los Latin Kings, declarados asociación ilícita en Madrid, están 'legalizados' en Cataluña

Nacieron como hermandad en el Chicago de los años 40 del siglo XX y desembarcaron en España en los primeros años del XXI. Sus miembros son sobre todo ecuatorianos y, a diferencia de otras bandas, admiten a mujeres en sus jerarquizadas filas. Llevan tatuajes por todo el cuerpo, sus colores son el amarillo o dorado y el negro y su símbolo, una corona de cinco puntas. Aunque es difícil de cuantificar, la Policía y la Guardia Civil cifraban su número el pasado enero en 615 integrantes. Desde hoy, son miembros de una asociación ilícita.

Los Latin King y, a mayor distancia, los Ñetas son las dos bandas más numerosas y peligrosas de las que se han implantado en la región, informa F. Javier Barroso. Un informe del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil publicado por este periódico el pasado enero cifraba a los integrantes de bandas latinas juveniles violentas en Madrid en 1.304 jóvenes, una cifra que se ha triplicado en la región en los últimos tres años. De ellos, 287 son integrantes activos y, el resto, simpatizantes. De los Latin King, se han identificado a 615 miembros, de los que 50 están operativos, según un informe de la Delegación del Gobierno en Madrid. Al igual que el resto de bandas, se caracteriza por una estructura muy piramidal en la que los reyes mandan sobre los aspirantes.

Una corona de cinco puntas

Éstos deben ganarse el puesto atracando a paseantes y cobrar por el uso de canchas deportivas públicas. Poco a poco van escalando puestos y pueden pagar las cuotas semanales que tienen que ingresar en la organización. Los latin, una de las pocas bandas que aceptan a las mujeres, ensalzan el amor al rey y entre los latinos y adoptan nombres de animales como pseudónimos. En la capital se han movido por los distritos de Ciudad Lineal y Arganzuela, fundamentalmente. Priman los colores negro y dorado o amarillo. Su simbología es una corona de cinco puntas. Cada una representa el respeto, la honestidad, la unidad, el conocimiento y el amor. Se complementa con símbolos como el león o el sol. Generalmente son ecuatorianos.

Como movimiento, nacieron de la inmigración latina en el área de Chicago en la década de 1940. Se extendieron como banda por todo Estados Unidos y en los 70 muchos de sus miembros se involucraron en actividades ilegales, principalmente en redes de narcotráfico. Según la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid emitida hoy, Eric Javier fundó los Latin Kings en España en febrero de 2002. La banda fue "evolucionando hacia una estructura fuertemente jerarquizada": a Javier le seguían como dirigentes José Fabricio, con la condición de Príncipe y María Torres, como La Madrina.

En un escalafón posterior, figuraban Geovanny José Cano, King Cano, y Rafael Marcos Adriano, King Chino Mav, quienes desempeñaban los cargos oficiales de cada uno de los dos capítulos que en un primer momento existieron en el marco territorial de la región. Entre los reinos establecidos por la banda, figuraban Madrid, Barcelona, Valencia y Murcia. Al reino establecido en la Comunidad de Madrid se le llamó Reino Inca y al de Barcelona se Reino Hispano. En Madrid, la banda se subdividía en capítulos que eran las células territoriales básicas. Cada capítulo estaba dirigido por cinco oficiales o coronas estructurados, de mayor a menor rango, como inca, cacique, jefe de guerra, tesorero y maestro. En los capítulos, que se reunían semanalmente, se tomaban decisiones sobre la organización, admisión de nuevos miembros, pagos de cuota, régimen disciplinario, etc.

Cuotas de 1,5 a 3 euros

También había reuniones de posición, a las que sólo asistían los dirigentes para fijar las directrices a seguir por la Nación en el territorio de un reino. En cuanto a la economía, la banda se financiaba mediante las cuotas que los miembros tenían que aportar en las distintas reuniones o capítulos, cuya cuantía oscilaba entre 1,5 y 3 euros. Aunque también había otros desembolsos extraordinarios destinados a ayudar a las familias de los Latin en prisión o para sufragar los gastos de los abogados. Los objetivos de la banda venían recogidos en el Manifiesto, norma por excelencia de la organización, en el que se recoge la supremacía de la Nación y se designa a los Ñetas como enemigos principales, a los cuales -dice literalmente- "no se les dejará crecer, y deben reconocerlos, someterlos y tumbarlos con todo rencor".

A diferencia de lo que ocurre en Madrid, tanto los Latin Kings como los Ñetas están legalizados en Cataluña mediante su reconocimiento en el registro de la Consejería de Justicia como asociaciones culturales. La Generalitat de Cataluña registró hace unas semanas como asociación cultural al grupo de los Ñetas, que siguieron los pasos de sus antiguos rivales Latin Kings en Cataluña, a quienes ya reconoció en agosto del año pasado. El Ayuntamiento de Barcelona fue el principal impulsor en el último año de que ambas asociaciones fueran reconocidas por la Generalitat al entender que esta medida ayudaría a su inserción social. Cuando las autoridades catalanas reconocieron a los Latin King, el debate llegó a la Comunidad de Madrid, donde el Gobierno regional ni siquiera se planteó hacerlo.

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