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Golpe contra la corrupción en Murcia

Hay ocho imputados, entre los cuales se encuentran el concejal de Urbanismo, Fernando Berberena, el dueño del Real Murcia.- Tres de los ocho imputados han sido detenidos

El director de la Gerencia de Urbanismo de Murcia, Alberto Guerra, detenido por presuntas irregularidades urbanísticas, en el cuartel de la Guardia Civil.
El director de la Gerencia de Urbanismo de Murcia, Alberto Guerra, detenido por presuntas irregularidades urbanísticas, en el cuartel de la Guardia Civil.EFE

La Guardia Civil desarrolla desde primera hora de la mañana una operación contra la corrupción urbanística en Murcia, ciudad gobernada por el Partido Popular, por orden del juzgado número 8 de la ciudad, que ha imputado al menos a ocho personas, tres de las cuales han sido detenidas. Los arrestados son el director de la gerencia de Urbanismo y número dos del departamento, Alberto Guerra, el abogado Higinio Pérez Mateos y el ingeniero italiano Renato de Noce, vinculado a empresas murcianas de la construcción.

Los imputados, por su parte, son el concejal de Urbanismo de la ciudad, Fernando Berberena; el propietario del equipo de fútbol Real Murcia, Jesús Samper, cuyo domicilio en Madrid ha sido registrado; el ex jefe de Planeamiento Urbanístico, Joaquín Peñalver, imputado también en la operación Barraca que investiga otra trama urbanística; Francisco Arqués, empresario local; y la mujer de Alberto Guerra.

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Los agentes han practicado registros en despachos de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento, en empresas y en domicilios particulares.

Asimismo, agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil han requisado dos cajas fuertes en una oficina de la entidad bancaria Cajamar. Una de ellas es propiedad del propio concejal de Urbanismo de Murcia, Fernando Berberena. La otra es del empresario murciano de la construcción Francisco Arqués López.

Las detenciones se han practicado dentro de una investigación de la Fiscalía de Murcia sobre los convenios en la zona norte del municipio, donde hay licencia para 19.000 viviendas junto al estadio de fútbol de la Nueva Condomina y los centros comerciales. Se investigan los delitos de malversación de caudales públicos, blanqueo de capitales, cohecho y negociaciones prohibidas a los funcionarios.

Desde las ocho de la mañana, una veintena de agentes de la UCO han registrado varios despachos de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia, que ha sido precintada, y en algunas empresas y domicilios tanto de esta ciudad como de Madrid. En la capital, la Guardia Civil está registrando el domicilio del actual propietario del club de fútbol Real Murcia, Jesús Samper, tal y como reconoce la entidad en su página web.

Los registros han sido ordenados por el juzgado número 8 de Murcia y el caso se encuentra bajo secreto de sumario.

Una investigación de la fiscalía

La investigación que ha desembocado en la operación de hoy nace de una denuncia del PSOE de la ciudad de Murcia y de la fiscalía y se centra en lo que cobró el Ayuntamiento como compensación por recalificar los terrenos de la zona norte del municipio.

Estos convenios, según la denuncia del PSOE, se firmaron a cambio de unas compensaciones al Consistorio "cinco veces menores que el valor de mercado de los terrenos". Según los socialistas, el dinero que debería haber ingresado el Consistorio era cercano a los 500 millones de euros.

Se trata de seis convenios urbanísticos que modificaron la calificación del suelo de esta zona a partir de 2001 y que elevaron su edificabilidad del 0,09 al 0,5 (es decir, cinco veces más viviendas).

El primero, en 2001, se firmó con Jesús Samper, dueño del Real Murcia. La compensación fue la construcción del estadio de la Nueva Condomina. Tenía previsto realizar allí 4.000 viviendas.

El segundo data de febrero de 2005 y afectó a terrenos situados justo al lado del estadio. Un grupo de empresarios firmaron un convenio con el Consistorio que contemplaba entre 2.000 y 2.500 viviendas y, como compensación, se fijó la rehabilitación del antiguo edificio del Casino.

En mayo de 2005 se aprueban cuatro convenios más, por parte de otros tantos grupos empresariales, que abarcaban todo el suelo que quedaba en la zona norte. Alcanzó casi 20.000 viviendas y la compensación, en este caso, consistió en dinero en metálico para el Ayuntamiento.

Vista aérea del desarrollo urbanístico de la zona norte de Murcia, con el estadio de la Nueva Condomina en primer término.
Vista aérea del desarrollo urbanístico de la zona norte de Murcia, con el estadio de la Nueva Condomina en primer término.EL PAÍS

A primera por el ladrillo

Jesús Samper, ex presidente de la Liga de Fútbol Profesional, hizo un negocio redondo con el Real Murcia. El empresario madrileño lo compró en 1999 cuando el club estaba en Segunda B y era una ruina. Al poco, adquirió por nueve millones (precio de saldo) dos millones de metros de suelo rústico que parecía imposible de recalificar. Imposible para la cooperativa que los tenía, pero no para el presidente del club. Samper firmó un acuerdo en 2001 con el alcalde, Miguel Ángel Cámara, del PP, para construir allí un nuevo estadio, un enorme centro comercial y un campo de golf con los que ha ganado unos 200 millones.

El 16 de junio de 2006, el Tribunal Superior de Justicia de Murcia sentenció que el alcalde le había perdonado al club terrenos por valor de 20 millones de euros y que el Murcia tiene que cedérselo a la ciudad. Junto al estadio hay ahora dos centros comerciales, pero el Ayuntamiento no ha mejorado los accesos, lo que provoca atascos kilométricos que llegan a colapsar la autovía del Mediterráneo. Eso sí: el Murcia rompió el mercado de fichajes de segunda al tirar de talonario para hacer una plantilla de lujo y logró ascender a Primera División.

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