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Crisis en el pacto antiterrorista

No eran de Batasuna, sino del Sinn Féin

Dos socialistas se reunieron con De Brun y Maskey, no con Rufi y Goirizelaia

Un dato erróneo, del que ayer se hicieron eco tres periódicos vascos, sirvió para mantener la versión de que el pasado 19 de septiembre se reunieron en el hotel Melià de Bilbao Rufi Etxeberria y Jone Goirizelaia, dos de los portavoces de la izquierda abertzale, con los dirigentes del PSE-EE José Antonio Pastor, portavoz, y Alfonso Gil, secretario de Organización. Falso: estos dos socialistas sí estaban reunidos, pero en la otra parte de la mesa aparecían sentados los miembros del partido republicano irlandés Sinn Féin Bairbre de Brun, eurodiputada y ex ministra, y Alex Maskey, diputado por Belfast Sur, grandes conocedores del País Vasco. Maskey, de hecho, participó en 2006 en las negociaciones que propiciaron el anuncio de una tregua por parte de ETA. Batasuna y el PSE-EE, lógicamente, negaron ayer que se hubieran reunido.

El encuentro se produjo en el marco de la ronda de contactos que los dos representantes del Sinn Féin, partido legalizado e históricamente considerado el brazo político del IRA, mantuvieron en un plazo de 72 horas con diferentes partidos, sindicatos y grupos sociales en el País Vasco. En el caso del PSE-EE, la reunión fue concertada para la tarde del 19 de septiembre en una sala del hotel Melià, aunque Pastor no supo precisar ayer "quién nos la pidió". Eso sí, De Brun y Maskey reconocieron que habían aceptado la petición de Batasuna para trasladar el mensaje de su nuevo proyecto político.

La entrevista entre socialistas y la delegación del Sinn Féin, en la que fue necesaria la presencia de un intérprete, duró aproximadamente 40 minutos. En su transcurso, De Brun y Maskey subrayaron que "esta vez van en serio, hay que hacer un esfuerzo porque salga bien", en referencia expresa a la voluntad de la izquierda abertzale de acceder a las vías políticas renunciando a la violencia.

Según los dirigentes socialistas, su postura en este encuentro se redujo a escuchar "el mensaje que traían" aunque, precisaron: "No nos pidieron ningún compromiso para el partido ni para el Gobierno vasco o central". Al término de la reunión, cada una de las dos delegaciones tomó caminos diferentes. Los representantes del Sinn Féin abandonaron en primer lugar la sala, sin que haya sido posible precisar si les aguardaban terceras personas en otras dependencias del hotel, ubicado en una zona residencial lejos del centro urbano de Bilbao. A su vez, Pastor y Alfonso Gil, este último casado con la consejera de Justicia y portavoz del Gobierno vasco Idoia Mendia, permanecieron durante varios minutos en el lugar del encuentro.

Pastor, muy enfadado por esta incómoda situación política, sostuvo ayer que "este bulo que no se contrastó con nosotros antes de ser publicado" tiene una "clara intencionalidad" en un tema "tan delicado".

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