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El fiscal intenta que vuelva a prisión la etarra liberada por un error

Nada pudo impedir ayer que la etarra Maite Aranalde, entregada por Francia el martes, pagase la fianza de 12.000 euros que le impuso el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco y abandonara la prisión a pesar de estar acusada de un atentado con bomba. La fiscalía, que el miércoles intentó contra viento y marea que no saliera de la cárcel, impugnó ayer la decisión del juez al advertir el evidente riesgo de fuga. El fiscal intentó incluso la devolución de la etarra a Francia hasta que este país se pronuncie sobre otra orden europea de detención dictada contra ella por haber colocado explosivos en varias gasolineras de Madrid durante el puente de la Constitución de 2004.

La fiscalía también presentó recurso contra el resto de medidas cautelares impuestas por el juez Velasco a la terrorista, ya condenada en Francia por asociación de malhechores. El juez de la Audiencia Nacional le retiró el pasaporte, le prohibió salir de España y fijó comparecencias semanales ante el juzgado más próximo a su domicilio después de que Aranalde abonara la fianza. Pero la Fiscalía de la Audiencia Nacional alegó también en este caso el riesgo de fuga y solicitó a Velasco que ordenara a la policía una vigilancia permanente.

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Fuentes de la fiscalía explicaron ayer que la salida de la etarra se debe, en gran parte, a un problema burocrático. Aranalde está imputada en España por tenencia de explosivos y estragos terroristas. Los jueces Baltasar Garzón y Santiago Pedraz emitieron sendas órdenes europeas de detención por cada uno de esos delitos contra la etarra, pero Francia sólo la ha entregado a España por el primero. El juez Velasco limitó las medidas cautelares a la de libertad bajo fianza, teniendo en cuenta que su compañero de comando fue absuelto del delito de tenencia de explosivos.

Las autoridades judiciales francesas no encuentran, sin embargo, la otra orden de detención por estragos terroristas -castigados con una pena de entre 15 y 20 años de cárcel- redactada por Santiago Pedraz. Fuentes de la fiscalía aseguraron que esa documentación "se ha traspapelado" en el Tribunal de Apelación de París, el órgano judicial que debía decidir sobre la entrega de la etarra. La euroorden fue cursada correctamente por la Audiencia Nacional y el tribunal francés confirmó su llegada. Pero la falta una respuesta sobre ella impidió que el miércoles se tomaran medidas cautelares contra Aranalde por este segundo delito.

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Por esa razón, el juez Ismael Moreno, sustituto de Pedraz durante sus vacaciones, iniciará otra vez los trámites, redactando una nueva orden europea de detención por los estragos terroristas, sobre la que Francia tendrá que pronunciarse en los próximos días.

Moreno prohibió ayer, a petición del fiscal, el homenaje que el Movimiento pro Amnistía intentó organizar a Aranalde en Ibarra (Guipúzcoa), tras su salida de prisión. El juez argumentó en su resolución que el acto podría suponer un delito de enaltecimiento del terrorismo. La etarra abonó los 12.000 euros de la fianza antes del mediodía de ayer, pero no abandonó la prisión hasta las nueve de la noche por lo que dicho recibimiento, de celebrarse, habría tenido lugar esta madrugada.

Aranalde acude a abrazar a una de las personas que fueron a recogerla a la salida de la cárcel.
Aranalde acude a abrazar a una de las personas que fueron a recogerla a la salida de la cárcel.ÁLVARO GARCÍA

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