La incansable Visa de Damián Vidal

"En su propio y exclusivo beneficio particular", pagó con fondos públicos desde un café en Ikea de 2,70 euros hasta una factura de 2.735,20 euros en muebles de estilo de Domus. El supuesto corrupto, Damián Vidal, ex director gerente de la empresa pública de Baleares Bitel -en libertad bajo fianza de 200.000 euros, imputado por cuatro delitos penados con hasta 20 años de cárcel por malversar 700.000 euros-, dejó cientos de huellas electrónicas de muy dispares gastos de su vida privada, abonados con la tarjeta Visa de la compañía. Y tenía más pufos.

En siete meses de 2007, Vidal cargó con la Visa 23.378 euros, en cerca de 200 pases de la tarjeta. Los gastos de la Visa de cuatro años alcanzan los 83.559 euros. En un año, además, se hizo con 33.042 euros en "continuos y reiterados reintegros" en cajeros (54 en doce meses, desde 1.200 a 150 euros). El fiscal anticorrupción Pedro Horrach lo documenta en su querella. El imputado se otorgó préstamos, modificó su contrato y se pagó 250.000 euros a través de la sociedad Helix, que tenía a medias con un socio. Repartió contratos a sus testaferros por informes fantasmas y divulgó planes de seguridad secretos del Gobierno.

Según el fiscal, se las ingenió para llevarse "ingentes cantidades de dinero"

"Aprovechándose de la falta total y absoluta de controles administrativos y financieros sobre su gestión", el ejecutivo y hombre de confianza del que era presidente Jaume Matas, del PP, "ideó, planificó y desarrolló" una serie de actuaciones para "apoderarse de ingentes cantidades de dinero", dice el fiscal.

Damián Vidal, 49 años, casado en dos ocasiones, con cuatro hijos, terrateniente por herencia, estuvo entre 2003 y 2007 al frente de Bitel -tras ayudar a Matas en un proceso penal por espionaje electrónico-, tiempo durante el que usó hasta seis fórmulas distintas para sustraer fondos. Nada más llegar, en 2004, mandó correos electrónicos a la encargada de nóminas para, "con ausencia total y absoluta de justificación", asignarse dietas, pluses, primas, horas extra, gratificaciones y atrasos.

Modificó su contrato y compró para su uso y por 35.000 euros un todoterreno para circular por la ciudad. Vidal es propietario de un castillo con senderos de montaña. Dijo que cuando se reunía con ejecutivos de Telefónica no podía llevarlos en su utilitario lleno de trastos de niños. Quizás los que le costaron 203 euros y pagó con la famosa Visa en la tienda infantil Juguettos, justo el mismo día en que abonó otros 10 euros en la peluquería Xara, cercana al puerto de Marina Bonaire, de Alcúdia, en el que cargó 582, 63 euros de combustible de su barco. Cuatrocientos euros dejó en la camisería Campins de Palma (donde se viste Matas); 770 en Ikea; 239 en Leroy Merlin; 1.400 en dos días en cafés y hoteles de Niza, Mónaco, Saint Paul de Vence, Cannes. Y fármacos, libros, joyas, útiles de jardinería, más ropa...