El juez indagará por qué dos etarras tenían el móvil del ex jefe de la policía
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha ordenado al juez Baltasar Garzón que investigue por qué dos etarras detenidos en Francia tenían en su poder el número del teléfono móvil del ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo. El auto, del que fue ponente el magistrado Guillermo Ruiz Polanco, admite una querella de Dignidad y Justicia contra García Hidalgo por presunta colaboración con banda armada. Garzón también investiga al antiguo máximo responsable policial por su presunta implicación en el caso del supuesto chivatazo a ETA en el bar Faisán.
La asociación de víctimas Dignidad y Justicia intentó personarse en la investigación abierta por Garzón sobre los etarras Juan Carlos Yurrebaso y Kepa Mirena Suárez Ugarte, detenidos en Francia el 29 de marzo de 2007. Nada más ser arrestados, los presuntos terroristas mostraron a los agentes una serie de números de teléfono de altos cargos franceses y españoles. Entre estos últimos se encontraba el del móvil del ex director general de la Policía, Víctor García Hidalgo, que en ese momento ya había dejado el puesto.
Garzón, siguiendo el criterio del fiscal, no admitió a trámite la querella de Dignidad y Justicia argumentando que el objeto del proceso no era "la determinación de la integración o colaboración con la organización terrorista de Yurrebaso y Kepa Mirena". El juez de la Audiencia afirmaba que la querella pretendía basarse en el caso del chivatazo a ETA aunque estos últimos hechos fueron muy anteriores a la detención de los etarras en Francia, "por lo que ninguna relación guardan con los mismos".
Investigados en Francia
El fiscal, en su escrito de oposición al recurso, recordaba que los etarras están imputados en Francia por integración en ETA, por lo que no pueden serlo en España por colaboración.
Los magistrados Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco y Ángeles Barreiro dan la razón al fiscal en cuanto a los etarras, pero ordenan investigar a García Hidalgo aunque careciera en el momento de la detención "de responsabilidad alguna" en Interior (cesó en septiembre de 2006). "De lo que debe tratar la investigación es, entre otras cosas, de determinar si García Hidalgo ostentaba la calidad de agente gubernamental", aunque "la simple tenencia de ese número" por miembros de ETA "no convierte en delictivo" su proceder, concluye la resolución.
