Tres mujeres permanecen en estado crítico
Diez personas, la mayoría de ellas jóvenes, que resultaron heridas en la tragedia ferroviaria de Castelldefels permanecen ingresadas en hospitales catalanes afectadas de múltiples traumatismos. Tres mujeres, dos de 18 años y una de 25, se encuentran en estado crítico, aunque su evolución es favorable. Sin embargo, los facultativos han preferido mantenerlas monitorizadas en unidades de vigilancia intensiva porque presentan numerosas lesiones internas que han afectado a órganos vitales como los riñones.
Cuatro heridos recibieron el alta durante la mañana de ayer.Todos los afectados presentan el mismo patrón de lesiones, con fracturas en las extremidades inferiores, heridas abiertas y pérdida de masa muscular al ser embestidos por el tren a gran velocidad. Los facultativos creen que algunos sufrirán amputaciones.
Las víctimas más graves se encuentran en los hospitales de Bellvitge y L'Hospitalet de Llobregat, y en el Clínic de Barcelona. En la unidad de reanimación de urgencias del primer centro hay dos mujeres, de 25 y 18 años, con fractura de pelvis, tibia y peroné, y traumatismo craneoencefálico. Su evolución en las próximas horas es muy importante, pues tienen órganos internos afectados, aunque ahora no se teme por su vida. En el Clínic, otra chica de 18 años presenta un cuadro clínico y un pronóstico similares.
Entre los demás heridos hay dos menores de 15 y 16 años, un chico y una chica, con fracturas en las piernas y los brazos. Su estado es menos grave, y ya descansan en habitaciones, acompañados de sus familiares. La mayor de las víctimas es una mujer de 45 años, con fractura abierta de tibia y peroné, ingresada en el hospital Moisés Broggi de Sant Joan Despí. Otra chica de 19 años, que llegó en la madrugada de ayer a este centro, tuvo que ser trasladada de urgencia a Vall d'Hebron para ser intervenida quirúrgicamente por fracturas en una pierna. Ya se encuentra fuera de peligro en planta.
La consejera de Salud del Gobierno catalán, Marina Geli, aplaudió ayer el trabajo realizado por los servicios de urgencia, que, comentó, llegaron a la estación de Castelldefels-Platja dos minutos después del accidente. "Fue esencial para salvar sus vidas, porque la mayoría de los heridos perdían mucha sangre por las fracturas abiertas", declaró ayer a este periódico.
