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Una ciudad averiada

Los partidos catalanes acusan a Endesa de no haber invertido, pero eluden criticar a la Generalitat

Con 10.000 familias todavía a dos velas hasta ayer por la tarde, los partidos políticos catalanes se lanzaron a la caza de los culpables del gran apagón de Barcelona, que había entrado en su tercer día. Todos coincidieron en culpar a Fecsa-Endesa de la pésima situación de la red de distribución eléctrica en Cataluña, pero Convergència i Unió y Esquerra Republicana extendieron estas culpas hasta el Gobierno central por "falta de control" sobre las compañías eléctricas. Todos obviaron criticar a la Generalitat, con capacidad inspectora y sancionadora sobre los distribuidores eléctricos.

Endesa ha invertido 1.800 millones desde 2004 en Cataluña. Red Eléctrica acordó en 2003 invertir 500 millones
La Generalitat, competente para sancionar, sólo ha impuesto una multa relevante: fue hace seis años y ascendió a seis millones
Esquerra y CiU culpan también al Gobierno central de "falta de control" sobre las compañías eléctricas
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Mientras los partidos buscaban culpables, el malestar de los afectados se dejaba notar en la calle. "Trabajamos en condiciones precarias, sin teléfono ni ordenador", exclama Susana Gómez, responsable de una de las oficinas de Expofincas tras 60 horas sin luz. "Lo peor es la falta de información; llamamos a una línea 900 pero siempre está ocupada", dice Susana Capdevila, que lleva tres días comiendo fuera con su familia. El responsable del Bar la Queixalada del Marcelino aseguraba haber perdido como mínimo 3.000 euros en género: "Ahora nos dan la luz, pero seguro que nos la vuelven a quitar". Todos se preguntaban quién pagaría por esto. Pero la indignación no se ha traducido aún en un alud de reclamaciones formales.

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El malestar se acentuó por un dato de la Cámara de Comercio de Barcelona: Cataluña genera el 25% de la recaudación total procedente de la distribución eléctrica y recibe el 15% para inversiones. El enfado derivó en indignación cuando Endesa dio a conocer, precisamente ayer, sus resultados semestrales. La compañía que en la práctica tiene el monopolio del suministro en Cataluña ganó 1.255 millones desde enero.

El "castigo" de Pizarro

Ningún partido desaprovechó comentar la situación. El Partit dels Socialistes, al que pertenece el actual y el anterior ministro de Industria, llamó a "no hacer ruido político" y a buscar las causas en Endesa. El dirigente socialista también desempolvó la polémica por la fracasada OPA de Gas Natural sobre Endesa y afirmó que Cataluña es ahora víctima de las iras del presidente de la eléctrica: "Pizarro ha querido castigar a Cataluña".

CiU y ERC buscaron responsabilidades también en el Gobierno. Según el responsable de política energética de CiU, Oriol Pujol, la falta de inversiones "se deriva de una decisión política". "La Comisión Nacional de la Energía podría forzar a aumentar estas inversiones, y no lo ha hecho". ERC también culpó al Ejecutivo de Zapatero de no haber "corregido" el "déficit inversor" de las eléctricas en Cataluña. Lo hizo en un acto ante la sede de Fecsa-Endesa en Barcelona como presentación de la campaña Que pague Madrid. ERC propone indemnizar a cada abonado con 30 euros por cada seis horas sin luz. Iberdrola pagó esta cifra a 50.000 perjudicados por un apagón en Madrid en 2006.

Ni la izquierda ni CiU criticaron a la Generalitat, y eso que el Gobierno autónomo tiene capacidad sancionadora sobre las eléctricas. Por ejemplo, en 2001, tras el gran apagón por la ola de frío, la Generalitat impuso sanciones por valor de seis millones de euros, aunque el montante quedó reducido a 2,2 millones tras los recursos de Endesa.

"Las eléctricas invierten muchas veces por la presión del Gobierno", explica Josep Maria Rovira, secretario del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña. Y la presión que puede ejercer la Generalitat es relativa: supervisa el servicio -por ejemplo, abre expedientes informativos- y puede sancionar, pero las tarifas las fija el Estado, con lo que "los incentivos a las eléctricas" quedan fuera de sus manos, reflexiona Xavier Vives, profesor de IESE.

Sea culpa de Endesa, del Gobierno del PP, del actual socialista, de la Generalitat o del tan traído y llevado centralismo histórico en infraestructuras, que las redes eléctricas necesitan más inversión de la que reciben es un clamor general en Cataluña. "En el apagón falló el sistema porque no había suficiente red, la situación era de relativa fragilidad y sólo se puede explicar por la falta de inversiones y de mantenimiento", explicó Vives.

Según el informe publicado por la Cámara de Barcelona, los consumidores catalanes aportan más ingresos de lo que reciben para mantener su red. "Igual que Madrid, la Comunidad Valenciana o el País Vasco", explica Josep Maria Rovira, secretario del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña. Andalucía "hace las paces". Las eléctricas entregan a un fondo del Ministerio de Industria los ingresos que reciben de sus clientes por la distribución de electricidad. Y esta bolsa de dinero -excluyendo algunas partidas- se reparte a posteriori entre los operadores en función de sus costes y otros criterios, "y no entre territorios", se apresura a recalcar Industria. El fondo a repartir este año asciende a 3.571 millones de euros.

Endesa se defendió ayer recordando que ha invertido 1.800 millones desde 2004 para mejorar la calidad del suministro. Red Eléctrica acordó en 2003 acelerar inversiones de 500 millones.

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