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El presidente del CGPJ confirma la destitución de la esposa del juez Bermúdez

La decisión ya estaba tomada pero ayer se cumplimentó el trámite que faltaba. El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Francisco José Hernando, firmó ayer la destitución de Elisa Beni -esposa del presidente del tribunal del 11-M, Javier Gómez Bermúdez- como responsable de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) con efectos desde el 1 de febrero. El gobierno de los jueces perdió la confianza en ella a raíz de la publicación del libro La soledad del juzgador, que suscitó grandes protestas entre los compañeros de su esposo en la Audiencia Nacional.

La salida de Beni sólo era cuestión de tiempo después de que, el 20 de diciembre, los miembros de la comisión de calificación del Consejo le sugirieran oficiosamente que presentara su dimisión. Como la esposa de Bermúdez se negó a hacerlo, esa misma comisión propuso al presidente -de quién dependen orgánicamente estos cargos de libre designación- su destitución por cuatro votos a uno. El vocal progresista Juan Carlos Campo se abstuvo en la votación al considerar que debía solicitarse un informe al presidente del TSJM, Juan Casas y por entender que la decisión correspondía exclusivamente a Hernando.

Fuentes de la comisión de comunicación justificaron la propuesta por el deber de Beni como jefa de prensa "de dar una buena imagen de los jueces y magistrados, algo que Beni ha incumplido con las críticas a diferentes actores judiciales que contiene su libro". Otros vocales se quejaron de que el libro contenga "conversaciones de tipo profesional con el juez instructor de la causa, Juan del Olmo o la fiscal Olga Sánchez".

La gran perjudicada

Beni ha terminado siendo la gran perjudicada por la publicación del volumen del que su esposo, supuestamente, es, si no la única, la principal fuente. Bermúdez, sin embargo, salió indemne de la investigación disciplinaria abierta por el presidente del Consejo y solicitada también por él mismo por la supuesta revelación de hechos conocidos en el ejercicio de su cargo.

Anteayer superó una prueba más difícil. El Supremo ratificó su nombramiento como presidente de la Sala Penal de la Audiencia tras haberlo anulado dos veces. Con una nueva anulación, Bermúdez podría haber perdido apoyos en el Consejo para conseguir una cuarta designación.

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