El temporal hunde 50 embarcaciones en San Sebastián y daña la barandilla de La Concha
El norte de la Península sufre las consecuencias de las lluvias y el fuerte viento.- El alcalde donostiarra cree que la zona afectada tardará semanas en recuperar la normalidad
País Vasco es la comunidad autónoma más afectada por el temporal de viento y el oleaje que azotan el norte de la Península. El estado de la mar, que ayer rompió en tres el mercante Maro, en Hondarribia (Guipúzcoa), ha hundido hoy medio centenar de pequeñas embarcaciones en el Puerto Deportivo de San Sebastián, la ciudad más afectada. La barandilla de la playa de La Concha ha sufrido serios desperfectos después de ser violentísimo golpe de mar.
El Ayuntamiento y la Parte Vieja de la ciudad donostiarra también han sufrido daños por la fuerza del agua, que ha tirado farolas y contenedores y ha destrozado varios vehículos. Además, el alcantarillado se ha desbordado por el agua. "Es una pena, está todo destrozado", ha dicho el alcalde de la ciudad, Odón Elorza, quien ha señalado que "farolas de hierro fundido han desaparecido y el pavimento, arrancado". El regidor, en declaraciones a la cadena SER, ha dicho que se tardará semanas en recuperar la normalidad.
Uno de los afectados es Santiago Maruri, desesperado tras comprobar que su nueva embarcación, de 5,5 metros de eslora se ha ido al fondo del muelle. En la ciudad, sótanos y almacenes de muchos comercios rebosan agua y lodo. El mercado de la Bretxa tenía unos 30 centímetros de altura de agua.
"Desde las cinco de la mañana ha empezado a entrar agua y los bomberos nos han dicho que hasta que no baje la marea no podían hacer nada. Ahora parece que no tienen mangueras suficientes y seguimos igual", ha dicho indignado Iñigo, el propietario de un bar de la parte baja de la Bretxa. El concejal de Movilidad, Ernesto Gasco, ha intentado aplacar los ánimos.
A las afueras de la ciuda, la carretera de la costa, la N-634, que une Zarautz con Zumaia, ha estado cortada al tráfico por las grandes olas que llegan a la vía.
Olas de 16 metros
Según el puerto de Bilbao, a las cuatro de la madrugada se han levantado olas de hasta 16 metros en aguas intermedias. En Bermeo y Ondarroa (Vizcaya), el oleaje ha causado graves destrozos, con varias embarcaciones hundidas, ha informado el Gobierno Vasco. En el puerto de Bermeo se ha roto el espaldón del rompeolas y desaparecido unos 200 metros de pretil. Además, el agua ha pasado por encima del dique y del contradique causando daños en locales de concesionarios y vehículos aparcados. Los 60 barcos de la flota de bajura se encuentran amarrados en el puerto. En Ondarroa se han producido daños en los edificios colindantes. Las balizas de entrada al puerto no están operativas.
En la comunidad autónoma vasca, las temperaturas irán en moderado ascenso pero en el litoral el viento del oeste va a ser fuerte y va a intensificar la sensación de frío. Soplarán rachas de hasta 80 kilómetros por hora.
Las olas han llegado a siete metros en Santander, donde han causado daños en arenales de la costa, sobre todo en un hotel de El Sardinero, parte de cuyas instalaciones resultaron inundadas. El agua ha desplazado vehículos estacionados, destrozado 80 metros de barandilla, 300 de las pasarelas de las playas, 50 metros de muro y 40 árboles. El delegado del Gobierno ha dicho que los daños en los arenales de la santanderina playa de La Magdalena obligarán a reponer 35.000 metros cúbicos de arena.
El fuerte viento y el oleaje también se han dejado sentir en el mobiliario en la localidad asturiana de Ribadesella. Las olas han llenado el paseo Princesa Letizia de restos procedentes del mar.
Viento fuerte
El temporal que azota la Península se va a mantener activo. La Agencia Estatal de Meteorología prevé para hoy viento fuerte en zonas altas de Navarra, Aragón y La Rioja, también en el litoral del Cantábrico oriental y el sureste peninsular. En el resto de la Península, Baleares y Canarias estará nuboso o muy nuboso. Y en Galicia, el área cantábrica y Pirineos se esperan algunas precipitaciones, más dispersas en Castilla y León. Las temperaturas, en general, van a experimentar un ascenso moderado en la Península y Baleares. En Canarias, habrá pocos cambios.
"He empezado a llorar cuando he visto entrar el agua"
Vecinos y comerciantes de la Parte Vieja de San Sebastián, ocupados en limpiar sus negocios y locales del agua y la arena arrastrada por las olas, aseguran que no recuerdan un golpe de mar como el que hoy ha causado importantes destrozos materiales en esta zona de la capital donostiarra. Una vecina de uno de los bajos del número 6 de la calle de Soraluze ha dicho que le contaron que a principios del siglo pasado una ola llevó el agua hasta el portal de la vivienda, en la que vive desde 1954 y jamás había tenido que achicar y limpiar la arena, como hoy. Sus vecinos, Aurelio y Antonia, un matrimonio mayor que vive en el bajo derecha, aún no salen de su asombro tras comprobar la fuerza del mar, que ha reventado la puerta blindada de su vivienda y la ha arrastrado hasta el fondo del domicilio. "No nos ha pillado la puerta porque Dios no ha querido", ha contado Antonia entre sollozos. "A las siete y media he oído un ruido, creí que era un grifo, pero me parecía muy fuerte. Cuando me he levantado el agua me llegaba por aquí (se señala la pierna un poco más abajo de la rodilla). He empezado a llorar, el agua entraba por la puerta". En el exterior, la calle muestra una imagen de desolación: coches abollados y un amasijo de hierros procedentes de persianas y marcos de ventanas, cristales y grandes pedruscos.
