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SECUESTRO DE TRES COOPERANTES ESPAÑOLES EN EL SAHEL

"¡Ya la tenemos aquí!"

Las compañeras del juzgado de Alicia Gámez celebran su liberación

Núria es un manojo de nervios. La mejor amiga de Alicia Gámez en el Juzgado de Primera instancia número 26 de Barcelona, donde lleva 20 años trabajando, llora y se abraza con el resto de funcionarios. La mayoría son mujeres y comentan en corro las novedades de una mañana frenética. "¡Ya la tenemos aquí!", exclama Núria mientras planea cómo va a ir a recibirla al aeropuerto y cómo va a organizar su fiesta de bienvenida. Lo que tiene claro es que va a ser por todo lo alto.

Han sido meses duros para los funcionaros judiciales del 26, que sienten un gran aprecio por la cooperante secuestrada por Al Qaeda. En especial, para Núria, que no sólo compartía con Alicia las horas de trabajo, sino también las de ocio. Ambas están separadas y disfrutaban juntas de su tiempo libre.

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El asiento que, hasta el pasado noviembre, ocupaba la cooperante en el juzgado sigue libre. Por superstición o por simple solidaridad, sus compañeros no han querido pedir ningún sustituto y han asumido las tareas que realizaba Alicia habitualmente. "Pero la que más ha cargado con el trabajo ha sido Núria", admite una compañera mientras se abraza con ella.

Aunque las noticias han sido confusas durante toda la mañana, la confirmación definitiva de que Alicia ha sido liberada llega al juzgado al mediodía de una mañana soleada junto a la novísima Ciudad de la Justicia. A Núria le tiemblan las manos y apenas acierta a marcar el número de teléfono de algunos seres queridos. "El hermano de Alicia ha llamado. Dice que está allí con Alicia y que ella se encuentra bien", refiere una compañera de juzgado.

Núria y sus compañeras resaltan el carácter "fuerte" y "tranquilo" de la cooperante. Algo que, a su juicio, le habrá ayudado en el cautiverio. Ahora se preguntan en qué estado llegará. "Seguro que está bien, Alicia puede con todo", insiste Núria ante las miradas extasiadas de sus compañeras. El juzgado está tomado por la alegría. Los abrazos y los mensajes de ánimo se repiten.

Como cada miércoles, esta tarde a las siete se concentrarán en la plaza del Rei de Barcelona para pedir la liberación de los tres cooperantes. Hoy, con más motivo aún: Alicia ha sido liberada, pero los otros dos miembros que fueron asaltados en Mauritania cuando participaban en una caravana solidaria (Albert Vilalta y Roque Pascual) siguen cautivos.

Las compañeras del juzgado de primera instancia en el que trabaja la cooperante catalana Alicia Gámez, secuestrada en Mauritania, celebran su liberación
Las compañeras del juzgado de primera instancia en el que trabaja la cooperante catalana Alicia Gámez, secuestrada en Mauritania, celebran su liberaciónEFE

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