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FÍSICA

El acelerador de partículas más potente arrancará en agosto

Varios ingenieros probarán dentro de 15 días el nuevo acelerador de partículas LHC como si de una orquesta se tratara, es decir, con todos los elementos (formando un anillo de 27 kilómetros de circunferencia) funcionando al unísono. Eso explicó ayer su director, Lyn Evans, en la 58º reunión de Premios Nobel que se celebra en Lindau (Alemania). Una de las sesiones, en la que participaron cinco galardonados en física, se dedicó a este nuevo acelerador, que atrae la atención de todo el mundo y cuya puesta a punto se culmina este verano en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), cerca de Ginebra.

Los primeros haces de partículas que deben colisionar en el LHC, el acelerador de partículas más potente que existe, se inyectarán la segunda quincena de agosto. Pero el día 15 de ese mes los cuatro gigantescos detectores tienen que estar ya cerrados alrededor del acelerador. Los cinco Nobel repasaron los descubrimientos que esperan hacer con esta máquina que permitirá explorar el mundo subatómico a un nivel nunca alcanzado. El gran trofeo será una nueva partícula, el Higgs, que, según los físicos, permitirá explicar el origen de la masa. "Pero si el Higgs es el único descubrimiento no habrá más futuros aceleradores", advirtió Martinus Veltman, uno de los Nobel de Física del debate. No estaba de acuerdo su colega Gerardus 't Hooft, que apuntó que explorar el entorno y las implicaciones del Higgs sería ya un logro para la física.

El Nobel de la Paz

Todos coinciden en que lo más interesante será lo que el LHC descubra. En los 15 años que ha durado la construcción, se han elaborado modelos y teorías sobre el universo subatómico que se abrirá con la máquina. David Gross también teme que sólo apareciera el Higgs, que no cabe que suceda antes del año viene, "pero tenemos muchas pistas hacia nuevos fenómenos que asomarán en el LHC", añadió. Entre otros, materia oscura, unificación de fuerzas fundamentales y extradimensiones.

Acerca de si tal descubrimiento ganará un Nobel, Carlo Rubbia recordó que el acelerador y los detectores son un conjunto muy complicado. "Lo que sí merecería es el Nobel de la Paz", dijo con ironía. "Ha logrado que trabajen juntos durante años más de 10.000 físicos e ingenieros".

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