El misterio del anillo de matrimonio de Ashton Kutcher
En medio de los rumores de divorcio con Demi Moore, el actor teoriza sobre la confianza en una red social
"Hay un dicho que dice que una mentira puede viajar la mitad del mundo antes que la verdad salga de los labios de una persona". Con esas palabras, entre otras muchas, Ashton Kutcher ha decidido referirse indirectamente al culebrón que está protagonizando junto Demi Moore en los medios de comunicación desde que se supo que la pareja está atravesando una crisis matrimonial. Y lo ha hecho a través de un vídeo en el que aparece sin su anillo de matrimonio.
Como ya es su costumbre, el actor ha elegido una red social para dirigirse al público. Esta vez, con el extraño objetivo de teorizar acerca de las nuevas tecnologías y las atribuciones que estas otorgan a las personas para convertirse en informadores de sus propias historias. Sin necesidad de intermediarios.
"No hay un guardián de la verdad", dice con cara de serio a través del portal Chime.in. "Somos nuestros propios editores, y responsables de nuestras propias publicaciones. Somos nuestras propias imprentas. Por esto las personas pueden enmascarar la verdad de cualquier forma, figura o verdad que ellos quieran".
El error del anillo
Pero lo que llama la atención en este misterioso discurso no son tanto sus palabras, sino el aspecto del actor. Con una imagen desaliñada, Kutcher se enfrenta a su propia cámara sin dar nombres ni referirse directamente a ninguna situación. Lo más destacable es que durante el discurso no lleva el anillo de matrimonio, que usualmente adorna su mano izquierda.
Al día siguiente, sin embargo, el actor vuelve a Chime.in, esta vez para colgar una foto suya dando aliento a su equipo de baloncesto. ¿La diferencia (y quizás la razón)? Esta vez el anillo de matrimonio sí aparece, intacto en su anular izquierdo.
Los rumores de separación y un posible divorcio rondan a los actores desde que pasaron separados su sexto aniversario de boda. Esa misma noche, Kutcher fue visto acompañado de una chica en una discoteca. Esa mujer, que resultó llamarse Sara Leal, no ha dudado en rentabilizar la experiencia y ha dado repetidas veces su versión de los hechos a la prensa estadounidense: asegura haber mantenido relaciones con él.
