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El futuro de Europa

Barroso quiere cinco años más al frente de la Comisión

El actual presidente del Ejecutivo comunitario se postula para un nuevo mandato - La izquierda no prevé presentar un candidato alternativo

José Manuel Durão Barroso, de 53 años, presidente de la Comisión Europea, acabó ayer con el secreto sobre sus intenciones políticas y se postuló como candidato para un segundo mandato. "He accedido a esta petición", dijo para explicar que había asentido a la demanda de seguir en el cargo presentada por el presidente de turno de la UE, el primer ministro checo Jan Fischer. "Me siento honrado", aseguró. Fischer emprenderá ahora consultas con los restantes líderes comunitarios con vistas a tomar una decisión en la cumbre europea de la próxima semana.

De momento, no tiene rivales. La alternativa del presidente del Partido Socialista Europeo (PSE), Poul Nyrup Rasmussen, no ha prosperado por falta de apoyo de su propio grupo. También se han barajado los nombres de Pascal Lamy, director de la Organización Mundial de Comercio (OMC), y del ex primer ministro belga, el liberal Guy Verhofstadt, que podría obtener un apoyo más amplio con votos de socialistas, verdes y liberales. Pero nada se ha concretado por el momento.

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El Consejo Europeo de la próxima semana le nombrará para que inicie las gestiones de la renovación de la Comisión. La duda está en si le nombrará oficialmente. En este hipotético caso, la confirmación de Barroso debe ser ratificada por el Parlamento Europeo, donde los conservadores, que le avalan, no tienen mayoría suficiente para conseguirlo, y mucho menos la izquierda, que le rechaza, para evitar su reelección.

Barroso aprovechó la vista de Fischer para lanzarse a la arena de la carrera presidencial por la Comisión. "Me siento honrado de que el presidente del Consejo Europeo me haya pedido hoy si puede presentar mi nombre para un segundo mandato", leyó Barroso de un comunicado. "He accedido a esta petición".

Fue el corolario de una intervención en la que Barroso habló decididamente de sus planes de futuro para la Comisión (supervisión financiera, empleo, cambio climático, crisis gasista entre Rusia y Ucrania, referéndum irlandés sobre el Tratado de Lisboa) con aire de campaña electoral: "Nuestros ciudadanos quieren resultados concretos sobre estos asuntos". Y añadió: "El resultado de las elecciones al Parlamento Europeo me permite clarificar mis intenciones". El resultado fue la victoria de los conservadores del Partido Popular Europeo, que en su congreso de abril en Varsovia le propusieron como su candidato a presidir la Comisión de 2009 a 2014.

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Barroso no quiere ser el candidato sólo de la derecha y aspira a una votación más holgada que en la investidura de su primer mandato, que fue de 413 votos a favor y 251 en contra. "Esta aceptación supone que el Consejo Europeo

[los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión] y el Parlamento Europeo asuman el ambicioso programa que propondré para Europa para los próximos cinco años. Creo que en tiempos de crisis necesitamos una Comisión Europea fuerte y una fuerte Unión Europea", subrayó, sin dar detalles sobre su programa.

Más allá de la retórica, todo depende de las intensas negociaciones políticas para buscar acomodo a intereses y ambiciones dispares de las fuerzas políticas europeas. Por imperativo de calendario, el primer pronunciamiento deben hacerlo la próxima semana los líderes comunitarios.

La mayoría son de la familia conservadora, aunque hay indicios de que el frente no es sólido. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, duda. La canciller alemana, Angela Merkel, a quien ayer visitó Barroso, no estuvo efusiva. "Ya hemos dicho que tendrá apoyo, en todo caso el mío, y ahora vamos a ver qué dan las discusiones con otros países", explicó. "No es sólo cuestión del Partido Popular Europeo. Hay que discutir también con los socialistas y los liberales". Según ella, nada está decidido: "No basta con que el Consejo Europeo hable con la Comisión. Hay que implicar al Parlamento".

El primer ministro sueco, el conservador Fredrik Reinfeldt, presidente de la Unión Europea a partir del 1 de julio, fue taxativo. "Retrasar el nombramiento de Barroso supone dejar a la Comisión en el limbo", declaró ayer en Bruselas. "Sólo he oído el nombre de un candidato: Barroso. Tiene el apoyo de mi grupo y de algunos socialdemócratas. Si es el único candidato lo mejor es elegirlo". Los socialdemócratas a que se refería son los jefes de Gobierno de España, Reino Unido, Portugal y Bulgaria.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, ayer en Berlín.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, ayer en Berlín.EFE

Competencias

- El presidente elige a los comisarios con la aprobación de los Estados. Modifica sus áreas de responsabilidad política y puede destituirlos a condición de que los otros comisarios den su aprobación.

- Preside las reuniones de la Comisión y decide su línea de acción política.

- Ejerce la representación institucional de la Comisión.

- En la coordinación del trabajo diario le asiste un gabinete (oficina privada) y el secretario general.

- El número de funcionarios que trabajan en la Comisión Europea es de 38.000.

- El poder más importante de la Comisión es el monopolio sobre la iniciativa legislativa. Además, supervisa la ejecución del presupuesto, vigila que los Estados cumplan la legislación europea y ejecuta políticas como la de competencia, por la que autoriza o prohíbe fusiones y garantiza que los países no subvencionen a sus industrias.

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