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El Constitucional tailandés fuerza la dimisión del primer ministro

Los manifestantes ponen fin a la toma de los aeropuertos de Bangkok

El Tribunal Constitucional de Tailandia disolvió ayer los tres principales partidos de los seis que componen la coalición gobernante y forzó la salida del primer ministro, Somchai Wongsawat, en medio del júbilo de los manifestantes de la oposición, que desde hacía meses protagonizaban activas protestas para derrocar al Gobierno. El tribunal, que acusa a las formaciones políticas de fraude electoral en las elecciones generales de 2007, en las que llegaron al poder, ha prohibido a sus líderes que participen en la vida política del país los próximos cinco años.

Los dirigentes de los partidos vetados por compra de votos quieren que se celebre rápidamente la sesión parlamentaria de la que saldrá el nuevo primer ministro, bajo un nuevo partido, lo que podría provocar otras protestas multitudinarias por parte de los partidarios de la Alianza Popular para la Democracia (APD).

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La forzada dimisión del Gobierno ha llevado a los seguidores de la APD a poner fin al bloqueo que, desde hacía más de una semana, ejercían sobre los dos aeropuertos de Bangkok. Más de 300.000 turistas han tenido que salir del país por otras ciudades o por vía terrestre. Las autoridades aeroportuarias aseguraron que los vuelos internacionales serán reanudados el próximo viernes.

La ocupación de los aeropuertos fue la culminación de meses de movilizaciones para expulsar a Somchai, a quien sus rivales consideran hostil a la monarquía y tachan de ser un títere en manos del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, exiliado después de ser depuesto en 2006 durante un golpe militar incruento. Thaksin, de quien Somchai es cuñado, huyó de Tailandia para escapar a los cargos de corrupción.

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El venerado rey Bhumibol Adulyadej, que ha intervenido en otras crisis políticas durante sus seis décadas en el trono, no hizo mención al conflicto en un desfile militar celebrado ayer en la capital. Somchai se ha ido quedando aislado en las últimas semanas, falto del apoyo de los militares y del propio rey. El miércoles pasado se trasladó con su Gabinete a la ciudad norteña de Chiang Mai, donde cuenta con gran respaldo.

"Mi deber ha terminado. No es un problema. Yo no estaba trabajando para mí. Ahora, soy un ciudadano a tiempo completo", dijo Somchai, de 61 años, tras conocer la decisión del Constitucional. El primer ministro ha estado menos de tres meses en el cargo. El presidente del alto tribunal, Chat Chalavorn, afirmó que el Partido del Poder del Pueblo (PPP) del dimitido primer ministro y las otras dos formaciones políticas (Chart Tai y Machima Thipatai) han sido disueltas "como ejemplo y para fijar un estándar político". "Los partidos deshonestos minan el sistema democrático de Tailandia", dijo el magistrado.

La decisión envía a 59 dirigentes de las tres formaciones al banquillo. Los 24 de ellos que también son parlamentarios deberán renunciar a sus escaños. Esto no significa que Tailandia deba celebrar nuevas elecciones. Aquellos diputados que han escapado a la purga podrán unirse a otros partidos y crear una nueva agrupación. Esta coalición, que seguirá teniendo amplia mayoría, quiere que la sesión parlamentaria para elegir al sucesor de Somchai se celebre el 8 de diciembre. El plazo para su designación es un mes. Mientras, el viceprimer ministro, Chavarat Charnvirakul, será el primer ministro en funciones.

La decisión del Constitucional no pone fin, sin embargo, a la fractura política de la sociedad tailandesa. Cientos de partidarios del PPP protestaron ante el tribunal contra el veredicto. El lunes pasado una persona murió a causa de una granada lanzada contra manifestantes antigubernamentales en el aeropuerto Don Mueang. El ataque elevó a siete los fallecidos en las protestas.

La Alianza Popular para la Democracia (APD) cuenta con respaldo en el Ejército, la élite empresarial, la clase media y los sectores monárquicos. Sus seguidores afirman que el sistema electoral tailandés es susceptible de compra de votos, y dicen que la mayoría rural -partidaria, junto con los habitantes pobres de las ciudades, de Somchai y Thaksin- no tiene educación suficiente para votar de forma responsable.

Un opositor celebra la decisión del Tribunal Constitucional de disolver los tres principales partidos de la coalición gobernante.
Un opositor celebra la decisión del Tribunal Constitucional de disolver los tres principales partidos de la coalición gobernante.AP

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