_
_
_
_
_
ELECCIONES EUROPEAS

Daniel Cohn-Bendit, líder de Mayo de 1968, da la sorpresa en Francia

Antonio Jiménez Barca

Daniel Cohn-Bendit, el político ecologista franco-alemán, líder del Mayo del 68 (expulsado después por orden de De Gaulle) y uno de los más brillantes oradores europarlamentarios en las tres últimas legislaturas, se ha convertido en el verdadero vencedor de las elecciones europeas francesas, a juzgar por su protagonismo en el día siguiente. Incluso más que Nicolas Sarkozy, tal vez porque la victoria incontestable del partido del presidente de la República, que ha obtenido el 27,8% de los votos, estaba cantada, y la de Cohn-Bendit, con el 16,2%, ha resultado inesperada, sorprendente y abultada.

Su partido, Ecología Europea, que en las anteriores elecciones europeas de 2004 se atrancó en el 7,41%, reunía a otro carismático y original activista francés, José Bové, enemigo de la comida basura, y a la ex magistrada Eva Joly. Pero se debe sobre todo a Cohn-Bendit, a su personalidad tumultuosa y su manera original, inteligente y acertada de llevar esta campaña el desbordante éxito de su agrupación, sólo dos décimas por detrás del Partido Socialista francés (PS) y muy por encima del centrista Modem, que se quedó con el 8,45%.

Más información
El fracaso socialista abre una nueva etapa en la construcción europea

Dany el Rojo (bautizado así en las barricadas del 68 por su ideología y por el color del pelo), sigue acudiendo a sus 64 años despeinado a las entrevistas de la televisión, sin corbata, con cazadora y gafas redondas. Durante las dos semanas de campaña evitó caer en la trampa de dedicar todos sus minutos a criticar a Sarkozy y su política económica (como hizo en un principio el centrista François Bayrou) o hizo siempre el PS. Se centró en hablar de Europa y de ecología.

Eso no le impidió tomar partido en cuestiones muy francesas de la campaña. Por ejemplo, el rechazo de Sarkozy a la entrada de Turquía en la Unión Europea. Cohn-Bendit aseguraba siempre: "En Turquía hay mucha gente que toma como ejemplo cívico las instituciones democráticas europeas. Precisamente a esa gente Europa le da con la puerta en las narices".

Con todo, hubo un episodio determinante en esta campaña, a tres días antes de su fin, que a juicio de muchos expertos dinamitó las expectativas del centrista Bayrou y disparó las de Cohn-Bendit. Ocurrió en un debate televisado. Bayrou atacó directamente al que creía su rival directo, y le acusó de hipócrita y de vendido. Bayrou siguió, en una deriva inesperada: "Aún no has aclarado lo de la vida sexual de los niños". Era una vieja historia ya olvidada: en 1975, cuando trabajaba en una guardería, Cohn-Bendit escribió un libro sobre sus observaciones sobre la vida sexual de sus alumnos. Las palabras de Bayrou escondían una velada acusación de pederastia. Cohn-Bendit miró de frente a su rival y dijo: "Sabía que lo ibas a sacar".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Al día siguiente, cuando el episodio ya se había convertido en la más agria polémica de la campaña, el líder ecologista supo acertar al disculparse por el tono. Ganó puntos. El centrista no se retractó. Se quedó ahí. Los electores no se lo perdonaron.

Daniel Cohn-Bendit.
Daniel Cohn-Bendit.AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_