_
_
_
_
_

EE UU se replantea las medidas de seguridad en los aeropuertos tras el atentado frustrado de Detroit

El nigeriano Abdulmutallab figuraba en la lista de sospechosos de actividades terroristas tras ser denunciado por su propio padre.- Pasó todos los controles de seguridad en Lagos y Ámsterdam.- Londres le denegó la entrada el año pasado

El nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab, que presuntamente pretendió hacer estallar un avión comercial en Detroit el día de Navidad, figuraba en la lista de sospechosos de actividades terroristas de EE UU, lo que no le impidió tomar un vuelo desde Ámsterdam con un artefacto explosivo.

Farouk es hijo del rico banquero nigeriano Umaru Abdulmutallab (hasta hace poco presidente de uno de los grandes instituciones financieras del país), que había advertido a las autoridades de la progresiva radicalización del pensamiento de su hijo. De hecho, su propio padre avisó a la Embajada de EE UU en Abuja que su hijo se había radicalizado y había roto todo el contacto con su familia.

Ante esta denuncia, su nombre fue incluido por las autoridades federales estadounidenses en la llamada lista T.S.D.B (por sus siglas en inglés), que engloba alrededor de 500.000 nombres de personas sospechosas de estar vinculadas de alguna manera con actividades radicales o terroristas. Dentro de ese amplio abanico de identidades sospechosas, las autoridades estadounidenses tienen establecida una categoría de "no vuelo", en las que se incluye a 4.000 identidades a las que no se les permite tomar un avión; además, unas 14.000 identidades figuran dentro de un grupo al que se le tiene un especial escrutinio. El nigeriano Abdulmutallab, según fuentes de la investigación citadas por The New York Times, figuraba dentro de ese amplío grupo de medio millón de personas sospechosas, pero no dentro de las 4.000 de "no vuelo", ya que solo constaba la información proporcionada por su progenitor.

Más información
Nigeria ¿un nuevo vivero para Bin Laden?
La policía británica registra casas para seguir la pista del detenido
Medidas de seguridad adicionales en los vuelos con destino a EE UU
Susto en otro vuelo de Ámsterdam a Detroit
Las autoridades holandesas sospechan que los dos yemeníes detenidos preparaban un atentado

La Casa Blanca ha reaccionado ante lo que puede suponer un fallo en las medidas preventivas y sobre todo antes las posibles críticas de falta de coordinación. El presidente Obama ha ordenado la revisión de la actual normativa de seguridad aérea, según ha informado el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs a la cadena estadounidense ABC, especialmente en lo que concierne al listado de sospechosos en el que figuraba Abdulmutallab.

En sus declaraciones, Abdulmutallab ha asegurado que forma parte de Al Qaeda y que viajó a Yemen para obtener el dispositivo explosivo y recibir instrucciones sobre cómo activarlo. Aunque los investigadores no descartan esta posibilidad, también creen que el joven pudo actuar solo inspirado, y no entrenado, por la red terrorista.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Cuando Abdulmutallab regresó de Londres a Nigeria, dijo a su familia que quería obtener un segundo título universitario en Egipto o en Arabia Saudí, algo a lo que su familia se negó por temor a que estuviera ya bajo la influencia de radicales islámicos.

En su lugar, fue a estudiar a Dubai, si bien hace tres meses comunicó en un mensaje de texto remitido a su familia que lo abandonaba todo para marcharse a Yemen, para cambiar de vida y seguir la llamada del Islam. Alertaba además que no se le podría localizar, porque iba a destruir la tarjeta de su teléfono.

En sus declaraciones ante el FBI, Abdulmutallab ha asegurado que forma parte de Al Qaeda y que viajó a Yemen para obtener el dispositivo explosivo y recibir instrucciones sobre cómo activarlo. Aunque los investigadores no descartan esta posibilidad, también creen que el joven pudo actuar solo inspirado, y no entrenado, por la red terrorista. El FBI ha identificado el explosivo que llevaba Abdulmutallab como PENT (Pentaeritritol).

Dos aeropuertos internacionales

El detenido pasó todos los controles de seguridad habituales cuando salió de Lagos y estaba en posesión de un visado para entrar en Estados Unidos emitido en Londres, según ha explicado el máximo responsable de la Autoridad de la Aviación Civil nigeriana, Harold Demuren. "El pasajero no facturó ningún equipaje, pero fue visto con una bolsa al hombro. Pasó el proceso normal de monitorización", ha indicado Demuren en declaraciones a la televisión CCTV recogidas este domingo por la prensa nigeriana.

Abdulmutallab tenía un visado de ingreso múltiple en Estados Unidos emitido el 16 de junio de 2008 en Londres y que no caducaba hasta junio de 2010. El documento fue escaneado mediante el Sistema Avanzado de Información de Pasajeros (APIS) sin que se derivara objeción alguna.

"Después pasó por controles como un arco de detección de metales y una máquina de rayos X de inspección de equipajes. Pasó por la puerta de embarque donde fue sometido a controles adicionales, según confirmaron responsables de KLM", ha agregado Demuren. Nigeria ha aprobado recientemente auditorías de seguridad de la Organizción Internacional de Aviación Civil (ICAO) y de la Auditoría de Seguridad en el Transporte de América (ATSA), recordó.

Demuren ha explicado que Abdulmutallab compró el billete Lagos-Amsterdam-Detroit en una oficina de la aerolínea holandesa KLM en Accra (Ghana) el 16 de diciembre. El billete, por el que pagó 2.831 dólares, incluía un viaje de vuelta para el 8 de enero.

Por otro lado, y según fuentes de la investigación, Londres le denegó el permiso de entrada en Reino Unido a mediados de año. Abdulmutallab, de 23 años de edad, terminó su curso de Ingeniería en la Universidad de Londres en 2008, tras lo que solicitó un nuevo visado para entrar en Reino Unido con el objetivo de participar en un seminario ficticio, por lo que su petición fue denegada.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_