Impresionante
En el Invesco Field se consagró una leyenda del fútbol americano, el quarterback de los Broncos John Elway, y hoy lo ha hecho Barack Obama. Esto ha sido histórico, aunque tendremos todavía que esperar hasta el 4 de noviembre. Ayer, con John Kerry, Bill Clinton y Joe Biden, la política por fin se adueñó de la convención. McCain recibió lo suyo. Hoy, Barack Obama ha pronunciado un discurso perfecto, impresionante, como ha sido todo desde el principio hasta el fin, sobre todo desde que apareció en el escenario con la música de U2 .
La puesta en escena ha sido magistral, con Al Gore y Stevie Gonder, como teloneros de lujo y con el apoyo de un montón de generales de los ejércitos americanos y un muy bien elegido grupo de elocuentes ciudadanos damnificados por los ocho años de Bush.
Hemos ocupado nuestros asientos ¡cinco horas! antes del discurso de Obama. La romería previa ha sido un espectáculo. Sólo el hecho de recorrer el camino hasta el estadio habría justificado el viaje. Ahí estaban otra vez todos nuestros amigos de la rica sociedad civil americana, aquella que tanto sorprendió a Tocqueville hace tres siglos. Rodeado de vendedores de perritos calientes, chapas y camisetas, me he sacado una foto con uno de los genios que marcó mi infancia: George Lucas, director y productor de La Guerra de las Galaxias. Un lujazo. Pero para galáctico, Obama.
Obama es posible porque este país se ha transformado profundamente y porque necesita un presidente capaz de entender y gestionar ese cambio. Hoy hemos contemplado la inmensa energía que lo puede hacer posible. Change!
Obama y el partido demócrata han revolucionado la manera de hacer política gracias a Internet, los blog o Facebook. Cuentan con 15 millones de voluntarios movilizados gracias a Internet. En sus primarias participaron 38 millones de personas, más del doble que en 2004. Dos elementos son la clave de este cambio: sólo un 65% de la población es blanca, y dentro de 25 años no llegará al 50%; la generación del milenio, 70 millones de personas entre 11 y 29 años, se ha movilizado como nunca contra el gobierno, el de Bush, que le ha robado el futuro. Como ha dicho Obama: "América es mucho mejor que estos ocho años". Sólo una incertidumbre, la cuestión racial, flota en el aire. Pero este país sabe que debe pasar esa página para siempre. Las nuevas generaciones crecen en un ambiente de diversidad, integración, tolerancia y multiculturalidad que ha hecho a esto país irreconocible para bien. Es el cambio progresista tanto tiempo soñado.
Dicto este último comentario por teléfono, caminando por una autopista, rodeado de gente ilusionada y emocionada. Thanks!, a todos y a Obama. Seguro que podemos.
