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El MRTA pide incluir a Guatemala y a un país europeo en la mediación

Juan Jesús Aznárez

El comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) atrincherado con 74 rehenes en la residencia del embajador japonés condicionó ayer su participación en la Comisión de Garantes propuesta por el Gobierno a que también la integren un país europeo y Guatemala. El Ejecutivo de este país centroamericano y la guerrilla de la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) firmaron la paz el 28 de diciembre después de más de tres décadas de lucha armada.

Ese día, el MRTA liberó al embajador guatemalteco, José María Argueta, rehén hasta entonces. De aceptarse los dos nuevos miembros, en principio un embajador europeo y Argueta, completarían la comisión el arzobispo de Ayacucho, monseñor Juan Luis Cipriani, por la Santa Sede, la Cruz Roja Internacional, el ministro de Educación, Domingo Palenno, y Nestor Cerpa Cartolini, el cabecilla de los secuestradores. España mediaría si lo pide Perú.En su respuesta pública a la oferta del Gobierno, comunicada a la prensa a través de una frecuencia radial convenida de antemano, el MRTA advirtió que el trabajo de la Comisión de Garantes deberá girar en torno a su exigencia fundamental: la liberación de los 458 emerretistas presos por delitos de terrorismo, aunque ayer añadieron que "es negociable" su demanda de poner en libertad a sus compañeros. Los guerrilleros reiteraron también que no ha pasado por su cabeza ejecutar a ningún rehén y que no van a lanzar ningún ultimátum.

El Comité Internacional de la Cruz Roja ha aceptado su participación "neutral" en la Comisión de Garantes previo compromiso de "todos" a no tomar iniciativas susceptibles de poner en peligro la vida de los rehenes. La contrapropuesta de Cerpa Cartolini coincide con un intento de cercar informativamente sus proclamas. El primer ministro, Alberto Pandolfi, se reunió días atrás con directivos de los canales de televisión nacionales para pedirles su colaboración: reducir el espacio dado a los movimientos propagandísticos del MRTA en la residencia, cuyos carteles, frecuentes disparos intimidatorios y comunicados han sido ampliamente difundidos por la prensa local.

Pandolifi, presidente del Consejo de Ministros, se entrevistó con ejecutivos de las emisoras Frecuencia Latina, Pantel, Monitor, América Televisión, Andina de Televisión, Canal 7, Global Televisión y Asociación de Radio y Televisión de Perú. "Intercambiaron puntos de vista sobre la situación de la residencia", se indicó en una escueta nota.

Es evidente, sin embargo, que la prensa es una baza decisiva en la estrategia del MRTA. Los jefes del comando escuchan Radio Programas, están al tanto del tratamiento informativo de la crisis, se pronuncian en frecuencias radiales, textos en sábanas o cartones colocados en las ventanas, o entrevistas a quienes burlaron el cordón policial para hablar con Cerpa, Comandante Evaristo.

"Señores periodistas: Tienen todo el derecho a buscar la noticia pero también tienen la responsabilidad de construir la gran noticia que todos esperamos, que es la liberación de los rehenes", declaró el ministro.

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