_
_
_
_
_

Medvédev rechaza vincular el escudo antimisiles de EE UU con la amenaza iraní

El presidente ruso responde a una carta en la que Obama propone frenar el escudo a cambio de que Rusia ayude con el programa nuclear iraní

Las relaciones bilaterales entre EE UU y Rusia parecen mejorar tras años de tensiones, debidas sobre todo al escudo antimisiles que el ex presidente George W. Bush quería instalar en Europa del Este. Hoy se ha conocido que el nuevo mandatario estadounidense, Barack Obama, ha enviado una carta a su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, en la que le hace un importante ofrecimiento: Renunciar a activar su escudo antimisiles en Europa del Este si Moscú se compromete a utilizar su influencia para ayudar a frenar el programa nuclear iraní. Rusia está dispuesta a negociar un nuevo sistema defensivo, pero rechaza vincular este tema con la amenaza iraní.

Según publica hoy el diario The New York Times, Obama envió hace tres semanas a Medvédev una carta en la que explica que EE UU no necesitaría instalar un sistema antimisiles en Europa, al que Moscú se ha opuesto con dureza desde que lo anunció la Administración Bush, si Irán interrumpiera su programa nuclear, que según los últimos informes del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) está cerca de poder fabricar una bomba nuclear, aunque Teherán mantiene que se trata de un proyecto civil y no militar. El escudo estadounidense incluye la instalación de misiles interceptores en Polonia y una estación de radar en la República Checa, esto es, a las puertas de Rusia, por lo que el Kremlin lo considera una amenaza.

Más información
España podrá abastecerse de gas ruso

Medvédev, que se encuentra de visita oficial en España, confirmando la existencia de la misiva, ha mostrado su satisfacción por las "señales positivas" que llegan de Washington y se ha mostrado dispuesto a negociar el proyecto del escudo antimisiles, pero estima que no es "productivo" vincular el asunto del escudo al programa nuclear iraní. "Si la nueva administración estadounidense muestra sentido común y ofrece una nueva estructura [de defensa contra misiles] que satisfaga a las necesidades europeas y sea aceptable para nosotros, estamos dispuestos a discutirlo". Sobre este punto, ha dejado claro que la postura rusa es "muy simple: tenemos que hacerlo juntos. Tenemos que crear un escudo general contra todo tipo de amenazas, que son muchas". "Espero que esas señales positivas que recibimos de Washington se conviertan en acuerdos", ha dicho.

Así, se ha mostrado abierto a la posibilidad de llegar a un acuerdo. "Rusia quería tener relaciones buenas y normales con EE UU. Espero que las señales positivas que vamos recibiendo desde Washington se vayan a plasmar en unos acuerdos. El nuevo presidente Obama quiere intensificar la cooperación. Mantenemos un contacto permanente", ha dicho Medvédev, acompañado por José Luis Rodríguez Zapatero.

Suministros para la OTAN

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Mientras, otro paso hacia el deshielo es el permiso otorgado por Rusia para que un primer convoy de suministros no militares para los soldados estadounidenses desplegados en Afganistán atravesase hoy parte de su territorio. El hecho de permitir la entrada de suministro estadounidense a través de suelo ruso se enmarca dentro de un clima de mayor cooperación entre Rusia y la Casa Blanca y los socios europeos desde que Obama accediese a la presidencia de EE UU. Las relaciones entre la OTAN y EE UU con Moscú se tensaron mucho tras la guerra del Cáucaso con Georgia y la guerra del gas con Ucrania, que afectó a varios países europeos.

El tren cargado de suministros "no letales" ha llegado a la frontera rusa desde Letonia, miembro de la OTAN. Luego, ha emprendido camino por el inmenso territorio ruso hacia Afganistán, según ha informado la embajada estadounidense en Moscú. Tanto EE UU como la OTAN necesitan vías de suministro para sus soldados en Afganistán alternativas a las que atraviesan Pakistán, debido a los numerosos ataques que han sufrido los convoyes a manos de grupos de talibanes. Esos ataques han obligado a cerrar varias veces el paso de Khyber, que conecta Pakistán y Afganistán.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_