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México blinda Michoacán contra el narcotráfico

Salvador Camarena

A dos años y medio de la guerra contra el narcotráfico lanzada por el Gobierno mexicano del presidente Felipe Calderón, ha llegado la señal más clara de petición de un armisticio por parte de uno de los bandos criminales de esta batalla. El miércoles, el cartel de La Familia pidió diálogo. El Gobierno respondió con un no esa misma noche y, horas después, desplegaba 5.500 policías y militares más en Michoacán, Estado natal del mandatario mexicano, cuna de La Familia y, desde el inicio de su presidencia, el lugar de los combates más feroces junto con Chihuahua.

La detención, el pasado 11 de julio, de Arnoldo Rueda desató una nueva escalada de violencia que dura ya seis días. Rueda, alias La Minsa, es lugarteniente de La Familia y uno de los responsables del trasiego de la droga que llega al puerto de Lázaro Cárdenas. Los criminales se cobraron la detención con el ataque más contundente sufrido por la policía en su historia reciente: asesinaron a 12 elementos de élite de la Policía Federal.

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Pero en la respuesta también delataron debilidad. El miércoles pasado, un sujeto que dijo ser Servando Gómez, alias La Tuta, llamó a un programa de televisión en Michoacán, pidió diálogo a Calderón, acusó a la policía de ser aliada de otros carteles y defendió los actos criminales que, aseguró, eran para proteger a los michoacanos de otras bandas criminales.

"Trabajo mal visto"

"Queremos que el señor presidente de la República, el señor Felipe Calderón, sepa que no somos sus enemigos, nosotros lo estimamos al señor, somos personas conscientes, sabemos que nuestro trabajo es mal visto por la sociedad".

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Más que contestar las preguntas del periodista del programa Voz y solución, hasta ese día desconocido fuera de territorio michoacano, La Tuta lanzó una proclama: "Nuestro pleito única y exclusivamente es con la Policía Federal Preventiva y la SIEDO (la fiscalía), porque están atacando a nuestras familias. (...) Queremos paz y tranquilidad. Sabemos que somos un mal necesario".

En esta guerra se ha visto casi de todo, pero lo de La Tuta fue el estreno de los criminales en horario estelar. Más de ocho horas después el ministro del Interior, Fernando Gómez Mont, descartó cualquier rendija de diálogo. El propio ministro anunció que Michoacán está hoy prácticamente sitiado.

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