Mueren 50 personas al estrellarse un avión en el Estado de Nueva York
Una víctima es la viuda de un fallecido en el 11-S que iba a un acto por su marido
Beverly Eckert y su familia querían pasar juntos el que hubiera sido el 58º cumpleaños de su marido, una de las víctimas del fatídico 11-S. Pero el avión en el que la mujer volaba hacia Buffalo se estrelló 15 kilómetros antes de tomar tierra en esta ciudad del noroeste del Estado de Nueva York. Murieron las 49 personas a bordo y un hombre que descansaba en la casa sobre la que cayó el aparato.
El presidente de EE UU, Barack Obama, había conocido a Berverly Eckert la semana pasada, en la Casa Blanca, en un encuentro en honor de las víctimas del 11-S y del ataque al destructor USS Cole en aguas de Yemen en 2000, en el que murieron 17 marines.
Obama destacó ayer que el trabajo de la mujer en Voices of September 11, organización de ayuda a las familias de las víctimas, ha sido una inspiración para él. Y tuvo palabras de aliento para los familiares y amigos de las otras víctimas del terrible accidente aéreo.
Nevaba ligeramente en la zona y la visibilidad era reducida. El avión, operado por la compañía regional Colgan Air bajo la bandera de Continental, había despegado de Newark, en Nueva Jersey. A las 22.20 (4.20 en la España peninsular) se aproximaba al aeropuerto Buffalo Niagara International cuando desapareció del radar y el cielo se tornó naranja por las llamas. Se acababa de estrellar en Clarence Center, barrio residencial a las afueras de Buffalo.
La aeronave, con capacidad para 74 pasajeros, era una turbohélice Q400 ensamblada en la primavera del año pasado por la firma canadiense Bombardier. Es un avión muy usado por las aerolíneas para cubrir rutas cortas y de enlace.
La formación de hielo en las alas podría ser la causa de que se precipitara en picado. Las autoridades se han apresurado a descartar cualquier hipótesis terrorista. La tragedia podría haber sido mayor, ya que el avión se estrelló sobre varias casas. En una de ellas murió Doug Wielinski y resultaron heridas su mujer y su hija.
Se trata del primer accidente aéreo con fallecidos que se produce en EE UU desde que en agosto de 2006 murieran 49 de las 50 personas que iban a bordo de un vuelo regional de Comair que se estrelló en Kentucky. Y ha borrado de sopetón el alivio del conocido como el milagro del Hudson, el accidente en el que gracias a la pericia del piloto sobrevivieron las 155 personas a bordo tras amerizar en el río que surca la orilla oeste de Manhattan.
