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Protestas en Turquía tras vetar a varios candidatos kurdos para las elecciones de junio

Más de 10.000 personas se manifestan en Estambul con cócteles molotov

Miles de kurdos han mostrado hoy su rabia en Estambul. Con ánimos caldeados, unos 10.000 manifestantes han recorrido los ocho kilómetros que separan la céntrica plaza de Taksim con la plaza de Aksaray, a 500 metros del Gran Bazar. A su paso han lanzado cócteles molotov que han provocado el destrozo de coches, mobiliario urbano, una oficina de correos y una notaría. Entre los manifestantes se encontraban los seguidores de la única fuerza política kurda con representación parlamentaria, el Partido de la Paz y la Democracia (BDP), y también militantes de partidos minoritarios de izquierdas que protestaban por la decisión del la Comisión Electoral Suprema (YOK) de invalidar 12 candidaturas a las elecciones generales de junio.

Entre los aspirantes vetados por el YOK se encuentran siete candidatos kurdos, entre ellos la activista pro-derechos humanos y abogada Leyla Zara, a la que el Parlamento Europeo concedió en 1995 el Premio Sarajov de derechos humanos. También está la diputada Gültan Kisanak, perteneciente al ala más moderada del BDP y sin embargo, acusada de tener lazos con el grupo armado PKK y Sabahat Tüncel. Ambas políticas kurdas ostentan actualmente un escaño en el parlamento turco.

Pero los candidatos kurdos no son los únicos con problemas con la justicia. Hay varios candidatos de otros partidos en la cárcel acusados de pertenecer a la trama golpista Ergenekon y a los que la Comisión Electoral Suprema no ha puesto problemas. De salir elegidos, el acta de diputado les concedería inmunidad parlamentaria durante, al menos, los próximos 4 años.

Todas las candidaturas invalidadas del BDP son independientes, una fórmula que permite a la formación kurda superar la barrera electoral del 10 % necesaria para entrar en el parlamento pero que sin embargo, le impide buscar candidatos sustitutos. La decisión del YOK supone un duro golpe para los kurdos que ven minadas sus posibilidades de aumentar el número de escaños.

"La YSK no ha puesto reparos a estas nominaciones [los acusados en el juicio Ergenekon] pero sí se ensaña con los candidatos kurdos. La gente está harta" explica por teléfono Abdulla Ezer, kurdo que estudia en la universidad de Bahçesehir, en Estambul. "Nos sentimos engañados con el gobierno" afirma Ezer quien esperaba que el AKP, partido islamista moderado que gobierna Turquía desde 2002, pudiera encontrar una salida a la cuestión kurda.

Según Ezer, este es el motivo por el que muchos kurdos secundan la llamada a la desobediencia civil convocada por el BDP con motivo de la precampaña electoral. Una estrategia que busca impedir que el AKP, a la cabeza de las encuestas, pueda ganar votos en los tradicionales bastiones kurdos. Según los analistas, los choques entre kurdos y fuerzas del orden como los de ayer, podrían perjudicar la imagen conciliatoria y tolerante con la que hasta hace unos meses se identificaba al AKP y pasarle factura en junio.

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