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Rusia desplegará buques de guerra en las aguas de Somalia

Los piratas han pedido 25 millones de euros por la liberación del superpetrolero saudí

Rusia desplegará sus buques de guerra de forma regular en las aguas del este de África para prevenir los ataques de piratas contra los buques mercantes que navegan por esta región, según ha anunciado hoy el comandante de la Marina rusa, Vladimir Visotski.

El almirante ruso ha explicado que esta decisión se ha tomado ante "los acontecimientos actuales en el Cuerno de África y el golfo de Adén, donde los piratas somalíes han intensificado su actividad". Desde el domingo pasado, los piratas han secuestrado un superpetolero saudí con una carga de crudo valorada en 100 millones de dólares, un carguero de Hong Kong con trigo, un pesquero tailandés y un buque griego. Los piratas somalíes han pedido 25 millones de euros por la liberación del Sirius Star y, si no se atiende a su petición, han puesto un plazo máximo de diez días amenazando con "medidas desastrosas".

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Rusia envió el pasado mes de octubre su fragata Neustrashimi, armada con misiles, de la Flota Norte a aguas próximas a Somalia con el fin de proteger los buques rusos que pasan por esta zona. Este barco ha impedido hasta el momento al menos el secuestro de dos embarcaciones extranjeras en el área. "Tras (el envío de la) 'Neustrashimi', Rusia enviará buques de guerra de otras flotas a esta región", ha anunciado el comandante de la Marina.

Falta de seguridad internacional

El anuncio ruso se suma a los realizados recientemente tanto por la OTAN como por la UE de su intención de incrementar su presencia naval en el golfo de Adén y de lanzar a partir del 8 de diciembre una operación naval conjunta, bautizada como Atalanta en la que participarán diez buques de guerra, ante la falta de un dispositivo internacional organizado.

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Está previsto que el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna hoy para discutir sobre una nueva resolución para imponer una prohibición de viaje y la congelación de bienes a los somalíes y compañías somalíes que violen el embargo de armas, apoyen actos que amenacen la paz y obstaculicen el reparto de ayuda alimentaria a este país, sin un gobierno estable desde hace dos décadas.

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, cifró en más de 30 millones de dólares los rescates que se han pagado este año a los piratas por la liberación de los barcos apresados, en su último informe sobre Somalia.

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