Suspensión de los partidos
Éstos son algunos de los puntos del texto del primer decretro emitido el lunes por el Cornité Estatal para el Estado de Salvación de la URSS y transmítido por la agencia Tass.Todas las entidades con autoridad en la URSS deben asegurar el cumplimiento infalible de todas las normas dictadas con motivo del Estado de Emergencia y de acuerdo con las leyes de este mismo Estado de Emergencia. Cualquier incumplimiento llevaría consigo la suspensión de los poderes y las funciones, que serían asumidas por las autoridades nombradas por el Comité Estatal para el Estado de Emergencia.
Quedan desmanteladas las estructuras de poder administrativas y militares contrarias a la constitución y a las leyes de la URSS.
Quedan suspendidas las actividades de los partidos políticos, organizaciones sociales y movimientos de masas que impidan la normalización de la situación.
Mientras el Comité Estatal para el Estado de Emergencia asume temporalmente las funciones del Comité de Seguridad de la URRS las actividades de éste quedan completamente suspendidas.
Todos los ciudadanos y organizaciones deben hacer entrega de cualquier clase de armas de fuego, municiones, explosivos y equipos de carácter militar que se halle en su posesión ilegal. El Ministerio del Interior, el KGB y el Ministerio de Defensa de la URSS deben asegurar el estricto cumplimiento de esta exigencia. En caso de rechazo, han de confiscarlas con una orden incontrovertible y llevar a los que la contravengan a las autoridades administrativas y criminales.
La Fiscalía, el Ministerio del Interior, el KGB y el Ministerio de Defensa de la URSS han de organizar entidades interactivas para asegurar la protección del orden público, y la seguridad del Estado, la sociedad y los ciudadarios, de acuerdo con la ley de la URSS en el régimen legal del Estado de Emergencia y con las resoluciones del Comité Estatal para el Estado de Emergencia en la URSS. Las manifestaciones, las marchas callejeras, y las huelgas no están permitidas.
El Comité establece el control de los medios de comunicación, que confía a una agencia specialmente establecida para ello.
El Comité se reserva el establecimiento del control, y, en caso necesario, de la protección de todos establecimientos que sean vitales para la economía del Estado.
