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Yves Leterme vuelve a dirigir el Gobierno de Bélgica

El nuevo mandatario ya estuvo el cargo pero cayó con todo su Gobierno en diciembre de 2008 por el escándalo Fortis

El nuevo primer ministro de Bélgica, Yves Leterme, jura al cargo ante el rey de los belgas, Alberto II
El nuevo primer ministro de Bélgica, Yves Leterme, jura al cargo ante el rey de los belgas, Alberto IIAP

El líder cristiano-demócrata flamenco, Yves Leterme, ha sido nombrado hoy de nuevo primer ministro de Bélgica, en sustitución de Herman Van Rompuy , que se hará cargo de la presidencia de la Unión Europea a partir del próximo 1 de enero. La vuelta de Leterme, de 49 años, actual ministro de Asuntos Exteriores, despierta cierta inquietud entre la comunidad francófona por temor a que se repitan los conflictos políticos y lingüísticos entre los valones de habla francesa y los flamencos.

Leterme fue el claro vencedor de las elecciones federales de junio de 2007, tras haber obtenido más de 800.000 preferencias personales. Su partido se presentó a esos comicios en una alianza con una formación más nacionalista que reivindicaba más poderes para las regiones. Sin embargo, cuando llegó el momento de formar Gobierno chocó con las dificultades de encajar su ambicioso programa fuertemente descentralizador con los recelos de los francófonos.

La realidad es que Leterme precisó nueve meses de negociaciones para formar un Gobierno que no vio la luz hasta la primavera pasada. El nuevo Ejecutivo vivió siempre marcado por las sacudidas políticas y, finalmente, el líder conservador flamenco se vio obligado a presentar la dimisión por las acusaciones de haber presionado a los jueces en la crisis del caso Fortis, el mayor grupo financiero del país, que supuso la ruina para miles de ahorradores.

Ante el vacío político creado y la fuerte tensión acumulada entre las comunidades valona y flamenca, el rey Alberto II optó por nombrar primer ministro a Herman Van Rompuy, cuyo mandato durante 11 meses ha sido un verdadero bálsamo para el país. Leterme hereda un Gobierno con los presupuestos aprobados para 2010 y 2011, pero se encuentra con un país que sólo está empezando a salir de la recesión.

Pero los asuntos más espinosos siguen siendo los conflictos políticos territoriales. Para facilitar su solución el rey ha nombrado al antiguo primer ministro, Jean Luc Dehaene, también de las filas cristiano demócratas flamencas pero con muy buenas relaciones con los francófonos, para que se encargue de resolver los asuntos institucionales de la federación, en especial el contencioso de Bruselas - Hal - Vilvorde.

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