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La cifra de civiles muertos en Afganistán aumentó en un 15% durante los seis primeros meses de 2011

Más de 1.400 personas perdieron la vida en ataques terroristas y acciones de las tropas afganas e internacionales

El conflicto en Afganistán ha matado a más de 1.400 civiles durante los seis primeros meses de 2011, o 15% más que durante el primer semestre de 2010, según ha anunciado la Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA). La ONU ha comunicado que el 80% de las muertes de civiles entre enero y junio de 2011 son atribuibles a los insurgentes, el 14% a las fuerzas afganas e internacionales.

"La creciente ola de violencia en la primera mitad de 2011 ha llevado a un número de civiles afganos heridos y muertos en niveles sin precedentes durante este conflicto", advierte la UNAM en su informe semestral sobre las pérdidas civiles. "Con la transferencia de responsabilidad de la seguridad de las fuerzas internacionales a las fuerzas afganas en varias zonas del país en julio, la violencia ha aumentado, los grupos anti-gobierno que quieren demostrar que las fuerzas afganas de seguridad sólo se puede mantener", explica Naciones Unidas, que también ve una "voluntad de socavar la paz y la reconciliación."

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Durante los primeros seis de 2010 más de 1.200 civiles murieron en el país centroasiático como consecuencia de la guerra, lo que supuso un incremento del 25% respecto al mismo periodo de 2009.

Cinco soldados franceses y un civil murieron ayer en un atentado suicida en Joyba, en la provincia de Kapissa, al norte de Kabul. Los soldados formaban parte de un contingente que custodiaba una asamblea de notables afganos cuando un hombre, que se encontraba en un puesto de policía cercano, avanzó hacia los vehículos blindados franceses y después hizo estallar la bomba que llevaba pegada al cuerpo. Los talibanes reivindicaron el atentado.

Por otra parte, el martes un hombre armado asesinó a tiros a Ahmed Wali Karzai, hermanastro del presidente afgano, Hamid Karzai, y jefe del Consejo Provincial de la provincia de Kandahar, en el sur del país. Karzai, uno de los hombres más poderosos del sur del país, fue asesinado por un antiguo miembro del servicio de seguridad de su clan, que había acudido con una carta para entregar en mano.

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En pleno caos de la guerra, Estados Unidos ha comenzado a buscar un plan de salida de Afganistán. El presidente de EE UU, Barack Obama, anunció el pasado mes un plan de retirada que podría incluir una aceleración del ritmo propuesto por el Pentágono. Pese a que la situación no está aún estabilizada y la amenaza del resurgimiento de los talibanes sigue existiendo, Obama quiere a reducir los plazos para la salida de las tropas tras la desaparición de Osama bin Laden y ante múltiples evidencias de que es difícil hacer más progresos en ese país.

En la actualidad se encuentran desplegados en Afganistán cerca de 100.000 soldados estadounidenses, más del doble que en 2009, cuando Obama llegó a la Casa Blanca. El presidente ordenó en noviembre de ese año el envío de 30.000 soldados adicionales, que completaron su despliegue a lo largo de 2010. El presidente ha mantenido en las últimas semanas una serie de reuniones con los integrantes de su equipo de seguridad nacional para preparar el comienzo de la retirada, que según los planes de la OTAN acordados en la cumbre de Lisboa en noviembre pasado, deberá concluir para 2014, cuando se finalice el traspaso de la responsabilidad a las fuerzas afganas.

Varios hombres transportan el ataúd con el cuerpo de una de las siete personas que presuntamente habrían muerto en una ofensiva de la OTAN contra los talibanes en la provincia oriental afgana de Khost.
Varios hombres transportan el ataúd con el cuerpo de una de las siete personas que presuntamente habrían muerto en una ofensiva de la OTAN contra los talibanes en la provincia oriental afgana de Khost.NOOR SHAH (EFE)

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