_
_
_
_
_

Los comunistas no logran la mayoría absoluta en las elecciones moldavas

Cuatro partidos de la oposición liberal y conservadora entran en el Parlamento

El Partido de los Comunistas (PCM) ha ganado por mayoría relativa las elecciones parlamentarias celebradas ayer en Moldavia. Con el 97,5% del escrutinio, los comunistas han obtenido un 45,1% de los votos, lo que equivaldría a 48 escaños en una Cámara que cuenta con 101, lejos de la mayoría absoluta, informa Efe.

La gran novedad de estas elecciones es que al Parlamento se incorporará el Partido Demócrata encabezado por Marian Lupu, además de las tres fuerzas políticas liberales y conservadoras que ya se clasificaron en abril y que están unidas por su animadversión a los comunistas. La oposición al PCM, que aglutina al Partido Liberal Democrático de Vladimir Filat; el Partido Liberal, la Alianza Nuestra Moldavia (ANM) y el Partido Democrático de Mariam Lupu, el ex responsable comunista, totaliza el 50,7% de los votos (53 escaños), según datos de la Comisión Electoral Central.

El listón para entrar en el Parlamento fue rebajado del 6% al 5%, y también la participación electoral para dar validez a la votación, de un 50% en abril, a un 33% ahora. De verificarse estos resultados y ser aceptados pacíficamente por los actores políticos, Lupu, un ex comunista de 43 años que ya fue jefe del Parlamento, se convertiría en una figura clave en el polarizado panorama de este frágil país de cuatro millones de habitantes, una cuarta parte de los cuales residen en el extranjero.

Las elecciones registraron una participación considerable, que se acercaba al 50% dos horas antes de cerrarse los colegios. Los observadores daban cuenta de algunas irregularidades tales como la presencia de personas muertas en las listas, la votación con varios boletines y el empadronamiento ficticio de no residentes. Sin embargo, habrá que esperar hoy al informe de la misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para determinar si se trató de imperfecciones del sistema y violaciones aisladas o de algo más sustancial.

Las autoridades moldavas pusieron dificultades a los observadores de la Red Europea de Organización de Observación en las Elecciones. De los 140 que solicitaban acreditarse, solo dejaron entrar a 55, manifestó en Kiev Oleksandr Chernenko, que dirigía el equipo de Ucrania. Las restricciones afectaron a quienes procedían de países donde se han registrado revoluciones de colores que han hecho caer a la clase política en el poder, como Ucrania, Georgia y Kirguizistán.

Tras votar en Chisinau, Voronin, el jefe del PCM y presidente en funciones del país, aseguró que no habrá desórdenes como los de abril. "Por alguna razón estoy convencido de que difícilmente la oposición recurrirá a estas cosas", afirmó. "Ahora tienen poco dinero y sin dinero nadie tirará piedras". Voronin aseguró que las fuerzas de orden público están preparadas para reaccionar de forma adecuada en caso de amenaza a la seguridad del país. "No lo hicieron el 7 de abril solo porque no se puede utilizar la fuerza contra los niños que colocaron en primera fila. Ahora tomamos medidas para no permitir acontecimientos semejantes, entre ellas cortar las fuentes de financiación exterior de determinadas fuerzas e importantes canales para preparar dólares falsos", afirmó.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
AP
Un encargado del recuento electoral en un colegio de Chisinau se asegura de que no queda ningún voto en la caja.
Un encargado del recuento electoral en un colegio de Chisinau se asegura de que no queda ningún voto en la caja.AP

La oposición busca un frente común para hacerse con el poder

El principal partido de la oposición en Moldavia, el Liberal Demócrata, ha llamado a crear una gran coalición para aprovechar el retroceso de los comunistas en las elecciones de este miércoles.

A falta de la conclusión del escrutinio, la oposición daba ya prácticamente por seguro que el partido del veterano presidente Vladimir Voronin, actualmente en funciones, no lograría sumar los 61 respaldos necesarios ni con el apoyo de otras formaciones.

El líder de los liberales-demócratas, Vlad Filat, cuyo partido obtiene el 16,1% de los sufragios, ha celebrado que "la democracia y la verdad han salido finalmente victoriosas". "Luchamos por esto durante mucho tiempo y con muchas dificultades", ha asegurado a la prensa.

Filat apuesta por formar una "gran coalición en interés del pueblo". "Lograremos el compromiso necesario y buscaremos un acuerdo para que Moldavia pueda regirse por normas democráticas", ha afirmado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_