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ELECCIONES EN VENEZUELA

La decisión de boicotear los comicios abre un cisma en la oposición venezolana

La mayoría de los partidos pone en duda la fiabilidad del sistema de voto electrónico

"Es una decisión mala para todos. Aquí pierden el Gobierno, la oposición, el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la democracia", declaró ayer el dirigente opositor venezolano Leopoldo López, alcalde del municipio de Chacao (Caracas) y miembro del comité ejecutivo de Primero Justicia (PJ), el partido anti-Chávez mejor situado en las encuestas. La retirada de las principales fuerzas de oposición de las elecciones es un duro golpe para la legitimidad de los comicios y el Parlamento, forzosamante monocolor, que tendrá el país. Pero deja a la oposición en una situación difícil, inmersa en fuertes disensiones.

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El dirigente de Primero Justicia reveló que la decisión de boicotear las elecciones no fue unánime en las filas de la oposición y acusó a Acción Democrática (AD), uno de los dos partidos históricos, de provocar la ruptura de la alianza electoral Unidad. Leopoldo López subrayó que "el PJ defendió desde el primer momento la participación en los comicios", a pesar de haber descubierto irregularidades en el sistema de voto electrónico. "Tomaron la decisión irresponsable y sin consultar de reventar la alianza", añadió López, que también criticó la cerrazón de las autoridades políticas y electorales a buscar una salida a la crisis.

Primero Justicia pidió al CNE el aplazamiento de las elecciones por una semana a fin de recomponer la alianza. "Era difícil hacerlo en dos o tres días", precisó el alcalde de Chacao. Jorge Rodríguez, presidente de la autoridad electoral, y el Gobierno se mantuvieron en sus trece: la fecha electoral no se alteraría. El resultado es conocido. Venezuela vivirá hoy una jornada electoral sin apenas oposición, a pesar de que el mandamás del CNE insistía ayer en que de las 365 listas, "sólo 14 han quedado inactivas", ya que todo candidato que quiere retirarse tiene que firmar la renuncia personalmente. Pocos han cumplido este requisito, según Rodríguez.

María Corina Machado, de la organización Súmate, fue más allá a la hora de criticar la falta de garantías de los comicios. "Se ha configurado un sistema electoral total y absolutamente controlado por el poder ejecutivo", aseguró. "Las irregularidades se construyen a lo largo de todo el proceso electoral, no sólo el día de los comicios. Y éste ha sido un proceso plagado de irregularidades". Súmate adquirió notoriedad con la recogida de firmas a finales de 2002 para lograr un referéndum consultivo sobre la continuidad de Chávez. "Con la participación de los partidos de la oposición y un equipo técnico de 7.000 personas en febrero de 2003 recogimos tres millones y medio de firmas a favor de la renuncia de Chávez. Fueron desconocidas por la autoridad electoral".

El presidente se sometió el año pasado a un referéndum revocatorio y salió airoso de aquella prueba, avalada en su día por la OEA y el Centro Carter. Sin embargo, una investigación difundida estos días por un equipo de ingenieros de sistemas y técnicos estadísticos de la Universidad Simón Bolívar pone en duda la fiabilidad de los equipos de votación electrónica empleados en aquella ocasión.

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Machado, ingeniera industrial, es una bestia negra del Gobierno, que suele dedicarle epítetos nada cariñosos. "Me acusan de todo y me insultan, se meten con mi familia y mi dignidad. Si dijera alguna de las cosas que estos señores dijeron de mí iría presa, porque lo prohíbe el Código Procesal Penal". Las autoridades no le perdonan que fuera recibida en la Casa Blanca por Bush, y mucho menos que estampara su firma en el primer documento emitido por los golpistas de abril de 2002, que estuvieron a punto de acabar con Chávez.

Traición a la patria

Acusada de traición a la patria, enfrentará un juicio fijado para el martes próximo en el que el fiscal pide una pena de 16 años de prisión para Machado y otros tres integrantes de Súmate. El juicio se ha aplazado varias veces "por la presión internacional".

Aunque niega tener ambiciones políticas, dice que su objetivo "es más importante y trascendental que Chávez; mi problema no es sustituir un presidente, mi problema es construir una sociedad en la cual procesos como el que vive Venezuela no se repitan".

Súmate ha convocado a los venezolanos a cambiar los centros de votación por los templos y las iglesias, "símbolo de inclusión, tolerancia, unidad y paz". Machado rechaza las actividades violentas o protestas ante los colegios electorales que han propuesto unos sectores de la oposición. Pero su llamamiento a llenar las iglesias fue mal recibido por el Gobierno. El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Savino, pidió no utilizar las iglesias "para actividades políticas de cualquier signo". "Es un momento en que el país atraviesa una crisis profunda, de confusión y miedo. Encontrarse en las iglesias y reafirmar la vocación democrática reconforta el espíritu y da fuerza", respondió Machado.

Un partidario del presidente Chávez, en un mitin celebrado el jueves en Caracas.
Un partidario del presidente Chávez, en un mitin celebrado el jueves en Caracas.REUTERS

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