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La conferencia sobre Irak no exige un calendario para retirar las tropas

El comunicado final de la reunión celebrada en Egipto señala que lo prioritario es que el ejército iraquí asuma la seguridad

El comunicado final de la conferencia de países vecinos de Irak, celebrada en Sharm el Sheij (Egipto), no recoge la exigencia de un calendario de retirada de tropas extranjeras del país, y deja este asunto en manos del Gobierno iraquí. El documento especifica que es necesario primero que el Ejército iraquí asuma la seguridad y la defensa del país, "lo que allanará el camino para la conclusión del mandato de las fuerzas multinacionales, cuya presencia no es indefinida".

Este era uno de los asuntos más espinosos de la conferencia, ya que los páise árabes y más aún Irán, siempre insisten en la necesidad de que salgan las tropas extranjeras y de que se fije un calendario para ello.

Por otra parte, el ministro de Exteriores iraquí, Hoshiyar Zebari, ha asegurado que funcionarios de la diplomacia estadounidense y la iraní han celebrado una reunión de expertos durante la conferencia, si bien no han participado los jefes de la diplomacia de ambos países.

"A estas alturas, es necesario suavizar las tensiones entre EE UU y Siria e Irán", ha subrayado Zebari, quien ha confirmado que en la reunión no han participado la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, ni el ministro de Exteriores iraní, Manuchehr Mottaki.

Zebari ha explicado que Rice y Mottaki han compartido la misma sala y que incluso se han intercambiado bromas, lo que se ha interpretado como "una noticia positiva". Sin embargo, según fuentes diplomáticas sirias, la tensión ha reinado en el breve encuentro entre los jefes de la diplomacia estadounidense e iraní. De acuerdo con estas fuentes, Rice ha llegado tarde a la reunión planificada en la que también iba a estar Mottaki, y éste se ha levantado de su asiento y ha abandonado la sala al llegar la estadounidense.

Reconciliación nacional

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El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, se ha comprometido en la sesión de esta mañana a avanzar en la reconciliación nacional de su país.

El ministro egipcio de Exteriores, Ahmed Abul Gheit, ha insistido durante la inauguración en que la seguridad no es el único factor importante para la estabilidad iraquí, sino que debe ir acompañada de la reconciliación, una política libre de sectarismo y la participación de todos los grupos y etnias del país. Gheit ha enfatizado la importancia de lograr un Ejército nacional, sin consideraciones sectarias, en alusión a las actuales Fuerzas Armadas y la Policía, ampliamente dominadas por los chiíes.

Al Maliki ha asegurado que la reconciliación es un objetivo estratégico y central de su Gobierno, y no "un eslogan pasajero". El primer ministro ha acusado a los "terroristas, extremista sislámicos y seguidores de Sadam Husein" de intentar extender la sedición en Irak, pero ha subrayado que su Gobierno está logrando contener la violencia con su plan Aplicamos la ley. "Desde el primer día hemos trabajado en entrenar a nuestras Fuerzas Armadas para que asuman la responsabilidad hoy en manos de las fuerzas multinacionales", ha recordado a modo de mensaje para sus vecinos árabes, que en su mayor parte insisten en la necesidad de que las fuerzas extranjeras abandonen Irak.

También el secretario general de la Liga Arabe, Amro Musa, ha insistido en que la clave para la estabilidad de Irak es "la reconciliación nacional". El comunicado de la reunión de hoy incluye un llamamiento para poner en marcha de forma efectiva esa reconciliación, ha recordado Musa.

En esta conferencia de países vecinos de Irak han participado por primera vez los países más industrializados (G-8), así como la ONU y la Unión Europea. Representantes de más de sesenta países y 12 organismos regionales e internacionales firmaron ayer el Compromiso Internacional para Irak, por el que el Gobierno iraquí se compromete a dar pasos por la unidad nacional, la transparencia y el respeto a los derechos humanos a cambio de ayudas para la reconstrucción. Sin embargo, Irak sólo consiguió de las potencias internacionales 30.000 millones de dólares, entre ayudas directas y condonación de sus deudas, una cifra por debajo de las expectativas iraquíes.

El primer ministro iraquí, al Maliki, junto con otros líderes políticos, en la Conferencia de países vecinos de Irak.
El primer ministro iraquí, al Maliki, junto con otros líderes políticos, en la Conferencia de países vecinos de Irak.AP

Cinco policías y tres soldados mueren en dos atentados

Cinco policías han muerto y otros dos han resultado heridos después de que una bomba colocada en la carretera explotara al paso de una patrulla de varios vehículos en el suroeste de Bagdad. Según la Policía, la patrulla se encontraba en una misión de rutina en el barrio bagdadí de Malhaniya cuando estalló el artefacto explosivo, que, además de causar víctimas, destrozó uno de los vehículos y dañó gravemente a otro. Las bombas colocadas en las carreteras al paso de patrullas policiales o militares, junto a los coches bomba, se han convertido en los últimos meses en las armas más efectivas de la insurgencia suní en su campaña contra los tropas multinacionales y las fuerzas iraquíes. Por otra parte, tres soldados estadounidenses han muerto y otros ocho han resultado heridos en dos ataques registrados en el sur de Bagdad, lo que asciende a seis el número de militares de EE UU fallecidos en las últimas 48 horas, según ha informado el mando militar norteamericano. Con estas nuevas bajas, el recuento de militares estadounidenses muertos en Irak alcanza ya los 3.359 desde que en marzo de 2003 su Ejército comenzó la ocupación del país.

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