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Colombia reconoce al portavoz de la guerrilla de las FARC como interlocutor para gestionar la paz

Paraguay solicitará la extradición del 'canciller' del grupo terrorista, procesado en el país por un caso de secuestro y asesinato

El Gobierno colombiano ha reconocido a Rodrigo Granda, el 'canciller' y portavoz de las FARC liberado el lunes por orden del presidente Álvaro Uribe, como "miembro representante" para gestiones de paz en el país y el exterior, según fuentes del Ejecutivo. La condición de Granda como interlocutor "se mantendrá por el tiempo de desarrollo de las gestiones de paz, circunstancia que será certificada por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz", según un apartado de la norma divulgado en Bogotá por el Servicio de Noticias del Estado (SNE).

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El reconocimiento de Granda, puesto en libertad por iniciativa de Francia, lo formalizaron Uribe y el ministro del Interior y de Justicia, Carlos Holguín, mediante un decreto fechado el 4 de junio. Así, el insurgente podrá "adelantar gestiones de paz en Colombia o en el exterior", ha agregado la agencia oficial, que ha indicado que el Gobierno informará "a las autoridades penitenciarias, carcelarias y judiciales sobre la decisión adoptada para los efectos legales".

Dudas legales

Con el este reconocimiento de miembro representante, que la versión oficial no precisa si es en nombre de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Granda pudo salir de la cárcel de seguridad del centro del país en la que cumplía cinco años y diez meses de prisión por el delito de "rebelión agravada". El portavoz en el exterior de la llamada Comisión Internacional de la mayor guerrilla del país fue trasladado entonces por vía aérea hasta Bogotá y, de inmediato, ingresado en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), que ha aceptado acogerlo de forma temporal.

Con el anuncio del decreto, el Ejecutivo ha disipado las dudas sobre el instrumento legal al que había recurrido para poner en libertad a Granda, quien rechazó una oferta gubernamental previa de excarcelación y sometimiento, ante la imposibilidad del indulto, a la polémica Ley de Justicia y Paz, aprobada para el desarme de la organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

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La intención inicial de Uribe era que Granda entrara en el grupo de casi 200 presos de las FARC que fueron admitidos en un programa oficial de excarcelación, como un gesto para favorecer la puesta en libertad de secuestrados que esta guerrilla pretende canjear por más de medio millar de rebeldes detenidos.

Petición de Paraguay

El presidente de Paraguay, Nicolás Duarte, ha anunciado que su país solocitará la extradición de Rodrigo Granda, según recogen varios medios colombianos. El portavoz de las FARC está procesado en el país por el el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, hija del ex mandatario Raúl Cubas. "Paraguay, obviamente, va a reclamar su arresto, si es que se produce la libertad de este señor, porque está involucrado en un expediente de secuestro, asesinato y asociación criminal", ha declarado el presidente Duarte a los periodistas.

Según Radio Caracol, poco antes de ordenar la liberación del jefe guerrillero, Álvaro Uribe se puso en contacto con Duarte, para saber si existía algún tipo de reclamo de la justicia paraguaya sobre Granda. "Yo le respondí que es así, que tiene problemas con la justicia paraguaya y que es decisión de él intercambiar o no secuestrados o detenidos, pero que el Paraguay obviamente va a reclamar su arresto si es que se produce la libertad de éste señor porque está involucrado en un expediente de secuestro, asesinato y asociación criminal", ha expresado Nicolás Duarte.

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