Las tropas británicas se retiran del Palacio de Basora
Se trata de la última base de Reino Unido en el interior de la ciudad del sur de Irak
El Ministerio de Defensa del Reino Unido ha anunciado que espera entregar este otoño a Irak el control de la provincia meridional de Basora, después de que comenzase el repliegue de los soldados británicos que continuaban destacados en la capital provincial.
Los alrededor de 550 militares empezaron a retirarse la noche del domingo de su última base en el interior de la ciudad de Basora, situada en un palacio cuyo control se espera transferir a las autoridades iraquíes "en los próximos días", añadió el comunicado. Los militares replegados se dirigen hacia el aeropuerto de Basora, a unos 11 kilómetros a las afueras de la ciudad, donde se concentra el grueso de los soldados británicos que permanecen destacados en territorio iraquí.
"Traspasar a las autoridades iraquíes el control del Palacio de Basora ha sido nuestra intención desde hace tiempo, como hemos manifestado públicamente en numerosas ocasiones. Esperamos que la entrega ocurra en los próximos días. Anunciaremos que el Palacio ha sido transferido una vez que la operación haya concluido", indicó el Ministerio de Defensa.
Las fuerzas de seguridad iraquíes "quieren asumir la plena responsabilidad de su seguridad" y esta transferencia de control "es un paso hacia ese objetivo", añadió el escrito.
La decisión "forma parte de un proceso respaldado por la coalición", desarrollado tras consultar al Gobierno iraquí y después de la exitosa entrega de otras bases dentro y alrededor de la ciudad.
"Las fuerzas británicas operarán ahora desde su base en el aeropuerto de Basora y mantendrán la responsabilidad de la seguridad de Basora hasta que se transfiera al control provincial iraquí, que prevemos ocurra en el otoño, pero el calendario final dependerá de si se han cumplido las condiciones para la entrega", señaló.
El Ministerio de Defensa explicó que había todavía una serie de tareas militares que tendrán que desempeñar los efectivos británicos en Basora para ayudar a los iraquíes a cumplir esas condiciones, entre ellas el entrenamiento adicional de las fuerzas de seguridad iraquíes.
El Reino Unido tiene destacados unos 5.500 soldados en Irak, aunque a finales de año reducirá ese contingente a 5.000 soldados.
Basora es la última de las cinco provincias iraquíes bajo control británico en el sur del país árabe que deber ser entregada a las autoridades iraquíes.
El repliegue del Palacio de Basora puede aumentar la presión sobre el primer ministro británico, Gordon Brown, para que anuncie un calendario de retirada de todas las tropas de Irak, a lo que se ha negado hasta ahora, e incrementar la tensión entre el Reino Unido y EE UU sobre la estrategia en ese país.
Dos generales británicos han criticado la táctica de posguerra llevada a cabo por Washington en Irak y el Partido Conservador británico ha pedido "una investigación a fondo" sobre la manera en que se gestionó el conflicto y la fase posterior.
Desde el comienzo de la invasión liderada por EE UU en marzo del 2003, 168 soldados británicos han muerto en Irak.
