_
_
_
_
_
Ofensiva contra los talibanes

El comandante de la operación en Afganistán: "Estamos librando combates infernales"

Al menos 20 talibanes y dos soldados aliados mueren en el primer día de la ofensiva.- El objetivo de EE UU es controlar las ciudades para acabar aislando a los insurgentes

"El batallón de infantería 2/8 de los marines libra combates infernales en la zona sur del sector". Son las palabras del general de brigada Larry Nicholson, comandante de la ofensiva liderada por Estados Unidos contra los talibanes al sur de Afganistán, que recoge el diario francés Le Monde.

El Ejército estadounidense se enfrenta desde ayer en violentos combates a los talibanes en la provincia sureña de Helmand, bastión talibán donde se produce el opio con el que se financia la insurgencia. Y en apenas 24 horas la operación empieza a cobrarse las primeras víctimas.

Los mandos militares norteamericanos han informado que se ha sufrido la primera baja en un ataque por aire y tierra en Helmand, donde los talibanes han instaurado su propio gobierno y sistema judicial. En otro frente, responsables de la policía local de Zabul, otra provincia inestable del sur del país, han informado que al menos han muerto 20 insurgentes y un soldado afgano.

Más información
Despliegue de la OTAN en Afganistán
El conflicto afgano
Combates a 50 grados

Por ahora, no se ha confirmado ninguna víctima civil ni daños materiales y el Ejército norteamericano asegura evitar el uso de armamento pesado. "No hemos utilizado la artillería ni nunguna otras armas indirectas de fuego y tampoco se han lanzado bombas", indica el comunicado militar.

Pese a las primeras bajas, también hay avances para las fuerzas aliadas. El jefe de la operación ha explicado que los helicópteros han descargado hoy a los marines en los distritos de Garmsir y Nawa, en la provincia de Helmand, y han ayudado a las fuerzas afganas a tomar Janishin, cerca de la frontera con Pakistán. Uno de los batallones ha avanzado sin grandes dificultades hacia el sur y ha logrado entrar en contacto con la población y los jefes locales.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La operación bautizada Khanjar que en pastún significa "puñalada", pero que los estadounidenses han traducido como Strike of the Sword (espadazo), participan unos 4.000 marines norteamericanos y 650 militares afganos que es de tal magnitud que no se recuerda otra igual desde la era soviética.

Aislamiento para los insurgentes

El objetivo es controlar las ciudades para acabar aislando a los terroristas, en una estrategia muy parecida a la del general Petraeus en Irak. Los responsables esperan un aumento de las bajas en las próximas semanas y temen que se vivan aún episodios de fuerte resistencia. El éxito final de la operación dependerá en parte de la rapidez con que se ejecute. "Vamos a ir a sitios donde nadie ha estado antes", ha dicho uno de los mandos militares que participan en el despliegue a la agencia AP.

Los talibanes cuentan en el valle del río Helmand con recursos considerables. Las tropas británicas, que tienen 9.000 soldados en Afganistán y vigilan esa región, nunca han podido conseguir tener control territorial en esa zona, donde los insurgentes han creado un entramado de jefes locales y complicidades entre la población que los hace casi invulnerables. Las autoridades temían que la violencia y las intimidaciones de los talibanes afectaran la votación en las segundas elecciones presidenciales afganas de agosto.

Militares estadounidenses toman posiciones en Nawa, al sur de Afganistán.
Militares estadounidenses toman posiciones en Nawa, al sur de Afganistán.AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_