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El asesinato de cuatro israelíes pone en peligro el diálogo con los palestinos

Los colonos fueron tiroteados a quemarropa cuando viajaban por Cisjordania

Enric González

Cuatro ciudadanos israelíes fueron asesinados anoche cerca de Kyriat Arba, en la localidad cisjordana de Hebrón. Viajaban en un automóvil por la autopista 60, que atraviesa de norte a sur los territorios ocupados, y al menos dos personas les tirotearon desde otro automóvil que circulaba en sentido contrario. Los atacantes detuvieron su vehículo tras las primeras ráfagas y se acercaron a las víctimas para rematarlas a quemarropa, según una fuente policial citada por el Canal 2 de la televisión israelí.

El hecho se produce antes de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, se reúnan hoy en Washington para reanudar las conversaciones de paz . Ambos habían emprendido ya vuelo hacia Washington. Del ataque se han responsabilizado las Brigadas Al Qassam, el brazo armado de Hamás, aunque, según la agencia Efe, también las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, la milicia de Fatah -el partido de Mahmud Abbas- reivindicaron el ataque.

El atentado ha sido reivindicado por las Brigadas Al Qassam, la milicia de Hamás
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Tanto israelíes como palestinos esperaban que se produjeran hechos de este tipo. Cada vez que se reemprende algún tipo de negociación, quienes la rechazan intentan boicotearla por la vía de la violencia. La policía de la Autoridad Palestina, que inició una investigación de los hechos en cooperación con la policía israelí, indicó que las primeras sospechas recaían sobre alguna célula de Hamás.

Los cuatro asesinados eran dos hombres y dos mujeres, una de ellas embarazada, miembros de una misma familia y residentes en el asentamiento de Beit Hagai, una pequeña colonia fundada en 1984 por ex alumnos de una escuela religiosa en memoria de tres antiguos compañeros, asesinados en 1980. En junio, un policía israelí murió y otros dos sufrieron heridas graves tras un tiroteo similar al de ayer, justo a las puertas de Beit Hagai, reivindicado por Hamás.

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No solo Hamás y otras organizaciones radicales palestinas aplaudieron el intento de descarrilar las negociaciones. Representantes de los colonos israelíes en los territorios ocupados y varios diputados israelíes aprovecharon el atentado para reclamar que se paralizara cualquier diálogo. "Los periodos más violentos coinciden siempre con las negociaciones; Netanyahu debe congelar la negociación y concentrarse en asegurar la paz para los israelíes", declaró Uri Ariel, diputado de la ultranacionalista Unión Nacional.

El pasado fin de semana, el rabino Ovadia Yosef, ex rabino jefe de Israel y líder espiritual del partido Shas, componente del Gobierno de Netanyahu, ya intentó calentar los ánimos lanzando un mensaje incendiario durante las fiestas de celebración del fin de año judío: "Que nuestros enemigos y aquellos que nos odian sean liquidados, que Abu Mazen [el presidente palestino, Mahmud Abbas] y toda esa gente malvada desaparezca de este mundo. Que el Supremo, alabado sea, les castigue con plagas, a ellos y a esos palestinos malvados".

En previsión de hechos como el ocurrido en Hebrón, el Ejército israelí organizó días atrás un incremento de patrullas y un plan para "sofocar cualquier intento de incendiar la región". El propio jefe del Ejército, el general Gabi Ashkenazi, recorrió el domingo varias zonas de Cisjordania para supervisar personalmente los preparativos militares.

Policías y sanitarios en torno al coche de los colonos, en el que están señalados los impactos de bala.
Policías y sanitarios en torno al coche de los colonos, en el que están señalados los impactos de bala.EFE

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