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Elecciones presidenciales en Argentina

El kirchnerismo suma a izquierda y derecha

Cristina Fernández se alía con peronistas tradicionales y líderes conservadores

Alejandro Rebossio

Al progresismo latinoamericano no le es fácil llegar al poder. El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil gobierna en una coalición que incluye sectores conservadores. El kirchnerismo en Argentina, mezcla de políticas de centroizquierda y del peronismo más tradicional, también cobija dentro del propio Partido Justicialista (PJ, peronista) elementos que tampoco se pueden definir como progresistas, sobre todo, entre los gobernadores de las 15 provincias que tiene bajo su poder.

"Hay que distinguir entre las políticas públicas y la coalición de apoyo", opina el politólogo Sebastián Etchemendy, de la Universidad Torcuato Di Tella. "Las políticas públicas están más a la izquierda de Zapatero", añade Etchemendy. Cita los ejemplos de una política económica más expansiva, la ampliación de la cobertura de las pensiones, la reactivación de los sindicatos, cuyo poder había quedado adormecido en la década neoliberal de los noventa, y la ley del matrimonio gay. Pero el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner cuenta con el respaldo de "elementos del PJ tradicional, que apoyaban a Carlos Menem [presidente argentino entre 1989 y 1999]

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", según Etchemendy. "Es muy difícil gobernar estos países y por eso Fernández necesita de esa gente. Es realpolitik", agrega este experto.

Entre los kirchneristas no progresistas está Scioli, el exempresario que entró en política de la mano de Menem y que ahora se mantiene fiel a Fernández como gobernador de la provincia de Buenos Aires. Tanto es así que en las elecciones del próximo domingo en este distrito, el más popular de Argentina, compite contra Scioli otro candidato kirchnerista -progresista y no peronista-, el diputado Martín Sabbatella.

"Scioli expresa una concepción de mano dura, endurecimiento de las penas y autogobierno de las fuerzas de seguridad, en lugar de que estén bajo el gobierno civil y de tener coraje parar enfrentar los nichos de corrupción policial", opina Sabbatella, quien también critica los niveles de la inversión social, educativa y en viviendas del gobernador bonaerense. Sabbatella también se diferencia de otros gobernadores kirchneristas, como el de Formosa (noreste), Gildo Insfrán, cuya policía provincial mató en noviembre pasado a un indígena durante un corte de carreteras para reivindicar sus tierras. También toma distancia del gobernador de Salta (noroeste), Juan Manuel Urtubey, que elogió a sus diputados cuando votaron contra la ley de matrimonio gay.

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Etchemendy observa que en la mayoría de las provincias del norte argentino, las más pobres del país y casi todas kirchneristas, no se aplica en forma correcta la política nacional de salud reproductiva, que consiste básicamente en distribución de métodos anticonceptivos. En el este argentino también observa que el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, está a la derecha de Fernández.

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