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Un lujoso hospital fundado por el Opus

El Hospital Universitario Austral, construido por el Opus Dei a imagen y semejanza de la Clínica Universitaria de Navarra, es el centro elegido por la peronista Cristina Fernández para someterse a su operación.

Inaugurado en 2000 gracias a la donación de Gregorio Pérez Companc, la segunda mayor fortuna de Argentina, el hospital se encuentra rodeado de árboles frondosos en el exclusivo suburbio de Pilar, a 60 kilómetros de Buenos Aires.

El edificio, de 36.000 metros cuadrados, hecho de ladrillo, aluminio y grandes ventanales, se encuentra a la vanguardia por su funcionalidad, la seguridad, la tecnología punta y la comodidad de las habitaciones (la de la presidenta Fernández fue preparada especialmente). Las sábanas huelen a limpio y suena música ambiental. Cada médico lleva su tableta con las historias clínicas.

El Austral es uno de los 15 mejores hospitales de Latinoamérica, según la clasificación de la revista América Economía. Ahí trabaja el prestigioso cirujano seleccionado para operarla, Pedro Saco, que es vicepresidente de la Asociación Argentina de Cirugía de Cabeza y Cuello.

Detrás de las rejas que rodean el centro hospitalario se apostaban ayer familias humildes y jóvenes de clase media en apoyo de su presidenta. El hospital del Opus estaba custodiado hasta por los techos y se había reducido la atención a sus pacientes, la mayoría afiliados a servicios privados de salud.

Los Kirchner son católicos, pero siempre han mantenido una tensa relación con la jerarquía de la Iglesia, sobre todo cuando impulsaron la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo. Fernández, de todos modos, se opone a la despenalización del aborto.

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Los presidentes de Argentina cuentan con una unidad específica para su atención médica en un hospital público del popular barrio porteño de La Boca, el Argerich. Pero ya el fallecido exjefe de Estado Néstor Kirchner (2003-2007) decidió en su momento ir a un centro privado porque, según explicó, un exdirector del Argerich le había advertido de que el alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, había recortado los suministros de ese hospital.

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