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Reportaje:Ataque terrorista en Rusia

El metro de Moscú, objetivo terrorista

El subterráneo, una obra de arte, es utilizado a diario por nueve millones de viajeros, incluidos turistas

Su red de túneles profundos, estaciones de estilo palaciego y paredes de mármol han inspirado leyendas y novelas de suspense. El metro de Moscú, considerado una obra de arte subterránea, comenzó a construirse en los años treinta, en plena época estalinista; durante la II Guerra Mundial sirvió de refugio ante los bombardeos alemanes y, en la guerra fría, se construyeron estaciones para que fueran usadas como búnkeres ante un conflicto nuclear. En la actualidad, el metro es el transporte favorito de los nueve millones de moscovitas (y turistas) que lo usan a diario y, precisamente por ello, ha sido escenario de atentados terroristas de modo cada vez más frecuente en los últimos años.

De los últimos 14 ataques en la ciudad, seis han sido en el metro
El suburbano, lleno de leyendas, fue inaugurado en época de Stalin
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Matanza terrorista en el metro de Moscú

Seis de los 14 ataques que ha sufrido Moscú desde 1996 han sido en el metro de la capital. La elevada densidad de pasajeros lo convierte en uno de los más vulnerables a un acto terrorista: es más fácil matar a un mayor número de gente con una infraestructura limitada. En caso de accidente o atentado, el peligro aumenta debido a la profundidad récord de muchas estaciones (hasta 84 metros), construidas así para esquivar las bombas durante el asedio de 1941.

Es uno de los metros con más viajeros del mundo y, a pesar del boom que ha registrado la venta de automóviles en los últimos años, sigue estando tan lleno como en la época comunista. El número de gente que transporta cada año (3.241 millones de personas) equivale a la mitad de la población del globo. Tiene fama de puntual y barato (unos 60 céntimos de euro el billete). Sin embargo, su longitud (casi 300 kilómetros, 12 líneas y 180 estaciones) está por detrás de los de Nueva York, Londres, París y Tokio. Las enormes aglomeraciones de las horas punta se extienden en ocasiones desde la calle hasta los andenes, aunque muchos prefieren hacer cola a soportar los monumentales atascos que sufre la ciudad.

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El primer atentado registrado en el metro de Moscú tuvo lugar el 8 de enero de 1977, en los años de Leonid Bréznev, cuando separatistas armenios mataron a siete personas con una bomba. Desde entonces, ha habido varios atentados más. El ataque registrado ayer es el peor desde el de 2004, en el que murieron 40 personas en una sola estación.

El metro, que abarca casi toda la ciudad y sigue siendo de titularidad pública, es conocido por ser una de las muestras del realismo socialista y es uno de los principales atractivos turísticos de Moscú. Bajar hasta algunas de las estaciones del metro y observar las paredes de mármol, lámparas de época, mosaicos y esculturas que evocan acontecimientos de la historia de Rusia, es viajar en el pasado. Las leyendas en torno al metro de Moscú no son pocas, como la que cuenta que Josef Stalin ordenó construir una línea secreta para su uso en caso de emergencia.

El metro, que se empezó a construir en homenaje al proletariado y a los valores bolcheviques, ha pasado por varias etapas arquitectónicas. En la década de los cincuenta, por orden de Nikita Jruschov, la extravagancia fue reducida de forma significativa y se pusieron de moda diseños mucho más sencillos. Pero la excentricidad volvió a mediados de los años setenta y los diseños originales volvieron a ser populares.

La construcción de nuevas estaciones continúa, así como la reforma de otras. Una de las rehabilitaciones más controvertidas tuvo lugar el año pasado. En una de las paredes de la céntrica estación de Kurskaya se puede leer desde agosto de 2009 una línea de la versión antigua del himno nacional soviético: "Stalin nos educó para ser leales a la nación, y nos inspiró para trabajar y llevar a cabo grandes hazañas". Esta iniciativa ha indignado a los grupos defensores de los derechos humanos rusos.

Dos mujeres lloran en la estación de Park Kultury.
Dos mujeres lloran en la estación de Park Kultury.EFE

Los últimos atentados en el metro moscovita

El atentado de ayer es el más sangriento desde 2004 y el último de una larga serie.

- Junio de 1996. Una bomba entre las estaciones de Túlskaya y Nagátinskayala causa cuatro muertos y 12 heridos.

- Enero de 1998. Tres pasajeros resultan heridos tras la explosión de una bomba en la estación de Tretyakovskaya.

- Agosto de 2000. En un atentado con bomba en un túnel peatonal de la estación de Tverskaya fallecen 13 personas. Los heridos son 118.

- Febrero de 2001. La explosión de una bomba en la estación de Belorusskaya causa 20 heridos.

- Febrero de 2004. Una bomba explota en la hora punta entre las estaciones de Avtozavódskaya y Pavelévskaya, en una de las líneas más frecuentadas de la ciudad. Mueren 41 personas y más

de 250 resultan heridas.

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