La oposición de Yemen plantea al presidente Saleh una salida "pacífica" del poder
El plan prevé que el mandatario renuncie a su cargo a finales de año
El presidente de Yemen, Ali Abdalá Saleh, respondió en principio de forma positiva a la hoja de ruta propuesta por la oposición para garantizarle una salida pacífica del poder y la puesta en marcha de una reforma política que abra paso a un Gobierno de transición. Mientras tanto, continúan en las calles de Saná y de otras ciudades del país las manifestaciones en contra de Saleh.
Los cinco partidos de la oposición, agrupados en la plataforma Encuentro Compartido, a los que se han unido varios líderes religiosos y tribales, anunciaron en la noche del miércoles que habían enviado al presidente una hoja de ruta para asegurarle una salida del poder "honorable y pacífica". Saleh es un firme aliado de EE UU en la lucha contra las células de Al Qaeda y del extremismo radical islámico asentadas en ese país de la península arábiga. Saleh se vio obligado el miércoles a pedir perdón a Washington por haber acusado a Estados Unidos de estar detrás de las revueltas que agitan el mundo árabe.
El plan de la oposición yemení consta de cinco puntos y exige que "el presidente se comprometa a renunciar a su puesto a finales de año en respuesta a las demandas del pueblo". Asimismo, pide que las autoridades investiguen los métodos violentos que ha usado la policía para reprimir a los manifestantes en las protestas antigubernamentales registradas en las últimas semanas en Saná y otras ciudades, en especial en el sur. El plan de la oposición también exige que se presente ante la justicia a los que dieron órdenes de disparar contra los manifestantes.
Pese a que el plan ha sido trazado por la oposición, muchos activistas y jóvenes involucrados en las manifestaciones son renuentes a esperar hasta finales de 2011 para que haya un cambio de poder e insisten en que Saleh se vaya ya.
Los otros puntos de la hoja de ruta piden al Gobierno que permita la celebración de protestas de manera pacífica y que Saleh determine los pasos a dar para traspasar el poder y anuncie su aprobación del plan al pueblo.
Saleh, cuyo mandato concluye en septiembre de 2013, ha reiterado en varias ocasiones que no tiene intención de presentarse como candidato a un nuevo periodo presidencial, pero también ha rechazado abandonar el poder. Las protestas comenzaron el pasado 27 de enero, al calor de las revueltas de Túnez y Egipto, y han causado 17 muertos y centenares de heridos.