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Confesión en Guantánamo

El preso de Al Qaeda en Guantánamo se declara "combatiente enemigo"

El paquistaní Jalid Sheij Mohamed, preso en Guantánamo, puede ser confinado de por vida

Yolanda Monge

El paquistaní Jalid Sheij Mohamed ha confesado en Guantánamo toda una retahíla de atentados, cometidos y fracasados. Primero se declaró cerebro del 11-S. Después relató la decapitación del periodista estadounidense Daniel Pearl. Y a continuación confesó haber financiado, planificado y entrenado a miembros de Al Qaeda para llevar a cabo todo tipo de actividades de terrorismo global. Mohamed se definió a sí mismo como un "combatiente enemigo", término diseñado por EE UU para sacar del sistema legal a los presos recluidos en Guantánamo y mantenerlos encerrados indefinidamente.

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Es una declaración que le daría la razón a la Administración de Bush y que puede que le confine de por vida al aislamiento del mundo. Su confesión se usará contra él si en algún momento llega a ser juzgado por crímenes de guerra ante una comisión militar.

La indefinición jurídica que supone el gulag de Guantánamo da para muchos "si" y muchos "cuándo". Pero la declaración de Mohamed le ha sumergido por completo en la parodia de justicia militar que se representa en la base militar. "No lo digo para hacerme el héroe. Soy un militar", declaró el paquistaní de 41 años. "Creemos que hacemos lo mismo que George Washington. Igual que a él se le considera un héroe, muchos musulmanes consideran a Osama Bin Laden un héroe. Así que cuando decimos que somos combatientes enemigos, lo somos", se lee en la transcripción de la declaración de Mohamed facilitada por el Pentágono y con pasajes tachados y vetados al público "por razones de seguridad nacional".

Jalid Sheij Mohamed es uno de los 14 presos que aterrizaron en Guantánamo (Cuba) en septiembre de 2006 procedentes de las cárceles secretas de la CIA, y desde el fin de semana pasado comparece ante una audiencia militar cuya misión es determinar si un detenido es "un combatiente enemigo" y debe seguir encerrado en la base militar. Una vez decidido ese estatus, el presidente, George W. Bush, se ha investido de la autoridad para ordenar que se les someta a un juicio militar.

Además del 11-S y de la muerte de Daniel Pearl, el detenido afirma en su declaración ser el "director de operaciones" de Bin Laden. El Canal de Panamá o el cuartel general de la OTAN en Europa eran objetivos de Al Qaeda que nunca llegaron a concretarse.

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El periodista estadounidense Daniel Pearl, en una foto hecha pública durante su secuestro, en 2002.
El periodista estadounidense Daniel Pearl, en una foto hecha pública durante su secuestro, en 2002.AP

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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