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70 saharauis ingresan en la Cárcel Negra de El Aaiún

Seis responsables del campamento de protesta serán juzgados por un tribunal militar.- Rabat pide a los activistas españoles que salgan de su escondite y se marchen del país.- El líder de la acampada ya está encarcelado

Un primer grupo de 70 saharauis, de los 163 detenido s a principios de semana, ingresó el viernes por la noche en la célebre Cárcel Negra de El Aaiún, según un comunicado de la fiscalía marroquí. Entre ellos está Mohamed Bourial, el que era de facto el líder del campamento de protesta de Agdaym Izik, erigido en las afueras de la capital del Sáhara y desmantelado por las fuerzas de seguridad marroquíes el pasado lunes.

En total la fiscalía presentó al juez instructor a 77 saharauis, pero éste dejó en libertad sin cargos a siete. Imputó a otros 70, por los presuntos delitos cometidos pero no todos serán juzgados por la misma jurisdicción. Seis han sido presentados ante la justicia militar y entre ellos figura Mohamed Bourial.

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Hasta ahora desconocido, Bourial fue adquiriendo peso en el comité que dirigía el campamento. En la madrugada del 8 de noviembre, cuando las fuerzas marroquíes parecían preparar el asalto, la joven guardia saharaui quiso anticiparse al ataque y pillar por sorpresa a los antidisturbios. Bourial se lo impidió alegando que su movimiento era pacífico y ellos acataron sus órdenes.

Junto con Bourial también deberá responder de los cargos de "constitución de banda criminal para perpetrar actos criminales contra las personas, participación en secuestros y torturas (...)", Naama Asfari, un intelectual saharaui casado con una francesa y residente en París que decidió apoyar la protesta y se trasladó a Agdaym Izik.

Si Bourial, Asfari y otros cuatro inculpados son finalmente juzgados por un tribunal militar, será la primera vez que esto suceda durante el reinado de Mohamed VI. En octubre de 2009 siete activistas saharauis que regresaban de un viaje a Argel y a los campamentos de refugiados de Tinduf fueron detenidos en Casablanca y presentados ante un tribunal militar, pero éste se declaró incompetente y ahora están siendo juzgados por una corte penal civil.

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De los otros 64 saharauis que ingresaron en la cárcel la mayoría (54) fueron apresados en el campamento y en los posteriores disturbios en El Aaiún mientras que otros diez lo fueron durante los enfrentamientos con las fuerzas del orden en el puerto situado a 25 kilómetros de la capital. Se las acusa de perpetrar "actos vandálicos" y de "desobediencia y violencia contra funcionarios".

El Ministerio del Interior marroquí indicó a mediados de semana que 163 personas habían sido detenidas de las que, según la fiscalía, 70 están ya en la saturada Cárcel Negra y otras siete en libertad. Queda por tanto pendiente la suerte de otros 86 detenidos. En los círculos independentistas de la capital del Sáhara se asegura que el número de desaparecidos o detenidos es mucho más elevado que el indicado por los marroquíes.

La policía marroquí sigue practicando registros buscando a los supuestos responsables de la revuelta y de los activistas extranjeros que la apoyaron. Entre ellos figuran al menos tres españoles (Isabel Terraza, Silvia García y Javier Sopeña) y un mexicano (Antonio Velázquez) todos ellos escondidos en la ciudad desde el lunes.

El Ministerio del Interior de Marruecos les hizo ayer un llamamiento pidiéndoles que salgan de su escondite y se presenten a las "autoridades de seguridad o administrativas" más próximas que les ayudarán a salir del país. Añade para tranquilizarles que, a ojos de la legislación marroquí, no han cometido ningún delito. El comunicado marroquí ha sido inspirado por la diplomacia española que desea buscar un feliz final para estos cuatro jóvenes

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