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El Ayuntamiento imagina un lago en el solar del Calderón

El nuevo Windsor tendrá ocho plantas menos que el antiguo

El proyecto que el Ayuntamiento elegirá para la transformación del Vicente Calderón y la fábrica de cerveza Mahou buscará una coherencia con el proyecto Río. Lo dijeron ayer fuentes municipales y significa que donde ahora está el estadio del Atlético de Madrid se reducirá al mínimo la edificabilidad. "Esa zona estará reservada a un lago o a algo parecido", anunciaron las mismas fuentes. El acuerdo entre los dirigentes atléticos y los responsables municipales podría cerrarse antes de que termine julio, según fuentes municipales. "Aunque todo el proyecto y las condiciones de edificabilidad podrían ser aprobadas más adelante, en septiembre u octubre", agregaron dichas fuentes.

Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil Marín, principales directivos del Atlético de Madrid, visitaron el pasado miércoles las dependencias del Ayuntamiento de Madrid. Los responsables del club de fútbol han presentado tres proyectos para vender el estadio atlético y trasladarse al de La Peineta, cuyas instalaciones quieren en propiedad.

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Un lago, un parque y 175.000 metros cuadrados edificables

El Calderón ha quedado huérfano en medio de la nueva M-30 y frente a la ribera del Manzanares, que antes de cuatro años se convertirá en un gran parque.

Hay interés entre ambas partes por alcanzar un acuerdo cuanto antes, porque la reclasificación de los terrenos del Calderón permitiría al Ayuntamiento concluir la M-30 y reordenar una zona invadida por el hormigón. El club colchonero, por su parte, obtendría suculentos beneficios con una operación que consistiría en la reclasificación de suelo industrial a residencial de los terrenos que albergan el estadio y la fábrica de la cervecera Mahou.

Los edificios, en la Mahou

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El grueso de la edificabilidad se desplazará a la zona donde ahora se levanta la abandonada Mahou, junto a la calle de Toledo, y los terrenos ocupados por el Calderón se integrarán con el proyecto Río. "La zona del Calderón deberá tener la mínima edificabilidad", sentenció con contundencia un responsable municipal. Esta idea deberá ser compatible con algunas de las tres propuestas urbanísticas que ha planteado Enrique Cerezo y ha diseñado el arquitecto norteamericano Thom Mayne,

La última de las ofertas incluye la construcción de cinco torres, la más alta con 17 alturas, donde ahora está la tribuna norte. Una propuesta con menos plantas que la primera oferta, que presentaba dos torres de 30 alturas en los terrenos del Calderón y otras tres de 19 plantas en los de la fábrica cervecera.

Además, el Ayuntamiento aprobó ayer la última propuesta presentada por la inmobiliaria Asón, propiedad de El Corte Inglés, para construir en el solar que ocupaba la torre Windsor un nuevo edificio de 23 plantas y que mantiene la misma edificabilidad que el rascacielos abrasado por el fuego, el 12 de febrero de 2005. Éste tenía 31 alturas y medía 106 metros, uno de los más elevados de Azca.

La edificabilidad máxima que tendrá la nueva torre se mantendrá en 35.656 metros cuadrados. Ésta era la principal condición que imponía el gobierno municipal a los propietarios y por lo que les obligó a retirar otro proyecto. Por eso, el nuevo edificio será más ancho y bajo que el propuesto inicialmente por Asón. La mayor parte del edificio se reservará para oficinas, y en la parte restante, El Corte Inglés pretende construir un centro comercial.

Solar que ocupaba la torre Windsor y donde será edificado un nuevo rascacielos.
Solar que ocupaba la torre Windsor y donde será edificado un nuevo rascacielos.ULY MARTÍN

La Casa de Campo, otra batalla en el PP

La Comunidad de Madrid ha encontrado en la Casa de Campo un nuevo escenario para practicar el habitual cuerpo a cuerpo con el Ayuntamiento. Primero fue el consejero de Presidencia e Interior, Francisco Granados, y luego la presidenta, Esperanza Aguirre. Ambos apoyaron las reivindicaciones de los alcaldes del PP de Boadilla y Pozuelo contra el cierre al tráfico de la Casa de Campo, y pidieron soluciones al alcalde de Madrid.

Ayer por la mañana, Gallardón aseguró que, aunque nadie se ha dirigido a él para reprocharle el cierre al tráfico de la Casa de Campo, no hay vuelta atrás en la decisión. El alcalde enmarcó la medida en una lucha por recuperar la bandera de la defensa medioambiental, monopolizada durante años, según él, por la izquierda. Además, el edil aseguró que no quiere "guerras competenciales" en este tema, en referencia a las declaraciones de Aguirre y Granados. Aunque, de haberlas, consideró que el Ayuntamiento tendría las de ganar porque tiene "argumentos".

Respecto a las peticiones de Boadilla y Pozuelo de reabrir la carretera que cruza la Casa de Campo, el alcalde aseguró que sería como pedir que se hiciera lo mismo con el Paseo de Coches del Retiro.

Además, proclamó que el PP debe tomar la bandera de la defensa del medio ambiente, monopolizada tradicionalmente por la izquierda.

Ayer por la tarde, Aguirre quiso apuntarse ya a esa lucha y aceptó que el cierre al tráfico del gran pulmón de Madrid sea definitivo. Pero, en un alarde de ecologismo, matizó que la medida puede provocar atascos que perjudiquen al medio ambiente.

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