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200 niños, rescatados de Bielsa antes de la tragedia

, Los 200 niños y monitores del campamento Nuestra Señora de las Cumbres de Bielsa (a 30 kilómetros de la tragedia de Biescas) escapáron de la zozobra a tiempo. A las siete de la tarde del miércoles, cuando empezaba a llover con intensidad, lanzaron un SOS: "Estamos en peligro porque llueve mucho y el afluente crece", dijeron a través de un teléfono móvil a la Guardia Civil. Se alarmaron porque el río Cinca, a 100 metros del campamento, aumentaba su caudal. Sus aguas dulces se tomaron bravas y la estabilidad de las tiendas empezó a peligrar.

Juan Antonio Durán, uno de los monitores, explica: "El río crecía y crecía. Sujetábamos las tiendas, pero decidimos pedir ayuda antes de que cundiera el pánico".

PASA A LA PÁGINA 3

Tranquilidad entre los 50 chavales de Colmenar acampados a 40 kilometros de la tragedia de Biescas

VIENE DE LA PÁGINA 1Antes de las nueve de la noche la Guardia Civil evacuó en jeep a los excursionistas procedentes de la localidad madrileña de Fuenlabrada. Nadie resultó herido en el desalojo. El grupo pasó la noche en un viejo hospital de Bielsa. Allí les recibieron un grupo de montañeros catalanes y vecinos de Bielsa, con un cola-cao y galletas. Mientras tanto en Madrid se desataba la inquietud, porque muchos padres confundieron el campamento donde estaban sus hijos con el de Blescas, donde hizo estragos la riada.

Ayer por la mañana en Fuenlabrada las madres recuperaban el aliento. "Ha sido una noche tensa" indicó la madre de uno de los niños.

También la centralita del Patronato Deportivo Municipal de Colmenar Viejo (30.000 habitantes) se inundó de llamadas después de conocer la tragedia en el cámping de Las Nieves en Biescas, informa , desde Colmenar Viejo. Cincuenta chavales de esta localidad de entre 12 y 17 años pasan sus vacaciones de verano desde el pasado lunes en el campamento de verano del valle de Pineta, en la localidad oscense de Bielsa, a 40 kilómetros del lugar del siniestro. La confusión entre los nombres de los dos municipios despertó la angustia de los padres de los menores.

"A las 11 de la noche nos llamó uno de los monitores y nos dijo que todos estaban bien, que no fue necesario la evacuación, que tranquilizáramos a los padres y familiares porque los niños estaban en perfecto estado y allí los daños no habían sido graves", comenta José Antonio Gacho, portavoz del Patrimonio Deportivo de Colmenar. Según su versión, en cuanto empezó a llover los cuidadores trasladaron a los 50 chavales al edificio cubierto del campamento, donde pasaron la noche sin incidencias.

"Esta mañana [por ayer] nos han vuelto a llamar y nos han dicho que lucía un sol espléndido y que los únicos daños habían sido un par de tiendas de campaña inundadas y embarradas por el lodo que corrió", dice Gacho. Ante esta situación el Patronato ha decidido continuar normalmente con las actividades del campamento.

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