_
_
_
_
_

El Orgullo pierde el escenario de la plaza de Chueca por el ruido

El Ayuntamiento permite a los organizadores rebasar los límites sonoros de la normativa municipal tres noches y hasta las 2.30

El Ayuntamiento de Madrid comunicó ayer a los organizadores del Orgullo Gay los límites de ruido permisibles durante las fiestas, que, pese a exceder la normativa municipal, obligarán a realizar cambios sobre el programa previsto. El más relevante atañe a la plaza de Chueca, corazón tradicional del festejo, donde este año no se podrá instalar un escenario para celebrar espectáculos. Además, los permisos para rebasar los techos de algarabía nocturna se restringen a jueves, viernes y sábado.

El Orgullo 2011 (que se celebrará entre el 29 de junio y el 3 de julio) contará así con cuatro escenarios: la plaza del Rey, la calle Pelayo, la plaza de Callao y la Plaza de España. Pese a que el límite sonoro entre las once de la noche y las siete de la mañana ronda los 45 decibelios, el Ayuntamiento tiene potestad para ampliarlo. Y lo ha hecho: hasta los 90 decibelios, entre las once y las 2.30. Esta excepcionalidad no afecta al miércoles, el día del pregón, ni al domingo, el fin de fiesta, porque los organizadores no lo solicitaron.

Habrá escenarios en las plazas del Rey, de España y Callao, y en la calle Pelayo
Medio Ambiente relaja hasta los 90 decibelios el techo legal por las noches
La excepción atañe solo al jueves, viernes y sábado, y hasta las 2.30
Más información
Fiestas del Orgullo Gay de 2011
"La plaza de Chueca es irrenunciable"
Cacerolada contra Gallardón por prohibir los conciertos en Chueca en el Orgullo
Delegación del Gobierno abre una investigación sobre la cacerolada a Gallardón
Condena unánime al acoso al alcalde
La directora de la residencia de Chueca pide que no les pongan de excusa
Chueca tendrá conciertos 'silenciosos' por el Orgullo
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En la plaza de Chueca no podrá montarse un escenario para espectáculos como en años anteriores por un cambio en la normativa medioambiental, que impide ahora modificar los límites sonoros en un radio de 150 metros alrededor de una residencia de mayores. "Es como quitar el símbolo de las fiestas del barrio", dice uno de los organizadores. El presidente de una asociación vecinal del barrio asegura que incluso hay quien piensa que se debería suspender la fiesta.

La ordenanza municipal aprobada en febrero impide superar durante el horario nocturno, de once de la noche a las siete de la mañana, un límite que oscila entre los 45 decibelios en área residencial y los 53 en una zona "recreativa" y "ruidosa". Contempla además que, "en actos con especial proyección oficial, cultural, religiosa o de naturaleza análoga" se pueda "modificar o suspender con carácter temporal" la limitación, pero nunca a menos de 150 metros de centros sanitarios y docentes o residencias de mayores.

A este último punto se agarra la Asociación de Vecinos de Chueca: en la calle Gravina 20 y en la plaza de Vázquez de Mella 3 hay sendas residencias. La asociación, que preside Esteban Benito, pide al Ayuntamiento que no se permitan barras en ninguna vía pública ni el corte de calles para instalar escenarios, y que se respeten rigurosamente todas las ordenanzas. El año pasado el Ayuntamiento abrió un expediente a los organizadores a instancias de esta asociación, que denunció que el ruido superó los 120 decibelios varios días y durante horas. A falta de alegaciones, podría resolverse con una multa de 600 euros. Ayer, Benito anunció un recurso administrativo contra el Gobierno municipal, al que insta a retirar la autorización al Orgullo.

La asociación propuso una serie de actos culturales en los mismos días y zonas, pero se les denegó el permiso, según explica Benito, porque el Orgullo tenía prioridad. Ahora acude a la justicia para que se resuelva el conflicto como si de una adjudicación se tratase, teniendo en cuenta además "el estricto cumplimiento de la normativa medioambiental". "No podemos permitir que las celebraciones transgredan la ley y los derechos de los residentes en Chueca o de los más de 100 comerciantes que no están de acuerdo en cómo se viene organizando este evento", aseguró.

Casi a la misma hora en que se conocían las intenciones de esta asociación, la concejalía de Medio Ambiente comunicaba a los organizadores su resolución a la petición para rebasar los límites de ruido. En la plaza de Chueca se podrá celebrar el pregón el miércoles 29 de junio, hasta las once de la noche, tal y como habían solicitado. Sin embargo, no se podrá instalar un escenario, como era tradicional desde hace años.

Sí se podrán montar en otros cuatro puntos: la plaza del Rey, la calle Pelayo, la plaza de Callao y la Plaza de España. En esas áreas, el Ayuntamiento permitirá superar el límite de ruido hasta un techo de 90 decibelios entre las once de la noche y las 2.30 de la madrugada el jueves, viernes y sábado. Como sucede con el día del pregón, los organizadores tampoco pidieron que la exención afectara al domingo, con festejos pensados para los niños y mayores.

Juan Carlos Alonso, presidente de la Asociación de Empresarios Gays y Lesbianas, explicó hace unos días que en 2010 se hizo "un esfuerzo de autorregulación" para rebajar posibles molestias. Entre otras medidas, se limitó la instalación de barras a las áreas con escenario, y se restringió la plaza de Vázquez de Mella a actividades culturales (este año, centradas en el 30º aniversario de los primeros casos de sida).

Otro de los organizadores, Antonio Poveda, presidente de la Federación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, expresó ayer su desacuerdo con la decisión municipal "porque elimina la plaza más simbólica de las fiestas, su centro neurálgico". "Seguiremos trabajando con el Ayuntamiento para hallar soluciones a este mazazo, un palo en las ruedas de nuestro trabajo", añadía.

En unos días, el lunes o el martes probablemente, los organizadores tienen previsto reunirse con el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. "Tenemos una puerta abierta, hay que seguir dialogando", concluía Poveda, "harto" de la oposición a una fiesta que, en su opinión (y en la del Ayuntamiento), dispara los ingresos turísticos en fechas poco propicias.

Más enojado estaba Alfonso Llopart, presidente de la asociación vecinal Chueca por la Diversidad, que apoya a los organizadores: "A título personal, soy partidario de plantarme y decir que, en estas condiciones, no hay fiestas. Está claro que Medio Ambiente quiere sacar el Orgullo del barrio, por eso lo recorta cada año". Según Llopart, "hay voces dispuestas a ceder y otras que apuestan por suspender las fiestas".

Un momento del pregón en la plaza de Chueca de la fiesta del Orgullo Gay de 2010.
Un momento del pregón en la plaza de Chueca de la fiesta del Orgullo Gay de 2010.CLAUDIO ÁLVAREZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_