_
_
_
_
_
Reportaje:

La Vía Láctea celebra 25 años de movida musical

El popular garito de Malasaña celebra su aniversario con un concierto de Nancy Sinatra, que actúa por primera vez en España

Tenía unas botas para caminar y es la hija de La Voz. Nancy Sinatra actúa por primera vez en Madrid la semana que viene, y lo hace porque se han empeñado en traerla los responsables de La Vía Láctea, el legendario bar de la calle de Velarde, en el epicentro del barrio de Malasaña. Su llegada forma parte estelar de las actividades con las que el bar celebra sus 25 años.

Todo comenzó en julio de 1979. En los albores de la movida madrileña, la plaza del Dos de Mayo y alrededores eran un hervidero de gente joven y curiosa que se apuntaban a cualquier acto de carácter cultural y lúdico. La idea del bar la tuvo su socio fundador, Marcos López Artiga, intentando trasladar a Madrid la estética de los bares musicales de Nueva York.

El local intentó trasladar a Madrid la estética de los bares de Nueva York
Más información
"Y luego por la noche al Penta a escuchar"

Con ilustraciones del dibujante de cómics Montxo Algora, que había expuesto también en Manhattan, se decoró la barra principal, y a todo se dio un ambiente muy rockero que le convirtió en uno de los garitos imprescindibles de aquel Madrid efervescente de los ochenta.

En Malasaña, La Vía y el Penta son los dos únicos bares reflejo de una época que han sobrepasado los 25 años sin haber cerrado. Anterior a ellos, permanece en la zona algún café de corte intelectual y poético, como El Ruiz o El Parnasillo, aunque nunca se consideraron del circuito de la movida. Alejado de Malasaña, pero adscrito a ese circuito, queda El Sol, en la calle Jardines, que el pasado diciembre también celebró con una tanda de conciertos sus primeros 25 años.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Contrariamente a lo que se dice en el musical Hoy no me puedo levantar, que estos días triunfa en la Gran Vía a cuenta de las canciones de Mecano, La Vía Láctea no era, ni es, un lugar para ir expresamente a bailar, aunque se pueda hacerlo. La música le hacía diferente, eso sí, a los bares que se abrieron en Malasaña en los ochenta. Tuvieron la culpa de aquel sonido especial pinchadiscos como Kike Turmix, Diego Manrique, Juan de Pablos, Manolo Calderón, Samuel o José Castillo, famosos entonces por poseer colecciones de discos raros de encontrar en España.

Justo cuando La Vía Láctea cumplió 24 años, el 14 de julio de 2003, falleció Marcos. Un año después, su sobrino David Krahe, que lleva las riendas de La Vía Láctea desde 1995, quiso celebrar el primer aniversario de la muerte de su tío y el 25 del local, pero el choque emocional se lo impidió. Ha dejado correr un tiempo, y ahora se ha decidido por fin a celebrarlo.

La presencia el próximo miércoles en el Teatro Coliseum (a las 21.00) de la hija de Frank Sinatra en concierto es el acto principal de las conmemoraciones del famoso bar madrileño. Además, en torno a su 25º cumpleaños, La Vía Láctea recuperará durante unos días a sus ideólogos y pinchadiscos históricos que volverán a ponerse tras los platos y hacer un repaso de este cuarto de siglo, además de un recuerdo y homenaje a Marcos López Artiga.

Cuando termine la actuación de Nancy Sinatra en el Coliseum, la fiesta se trasladará a la propia Vía Láctea, donde esa noche Juan de Pablos, conductor y director del veterano programa radiofónico Flor de Pasión se encargará de ambientar el bar con una de sus sesiones -"recoleterías", según sus propias palabras- de música intemporal.

La noche siguiente, del jueves 28, el tándem que forman Diego A. Manrique y José A. Castillo volverá con otra de aquellas itinerantes Sesiones para solteros con la que amerizaron algunos bares madrileños a mitad de los noventa. El concepto musical que ambos elegirán para esa noche versa en torno al lema "No es la carne, querida, lo que importa es su movimiento".

Los actos del 25º aniversario de La Vía Láctea se cierran el 26 de mayo con Paco Clavel como maestro de ceremonias, y se aprovechará para presentar una reedición del primer EP que se editó en el sello de La Vía Láctea, El twist del autobús, de Clavel y Jazmín. La portada será una reproducción de la original, que se hizo en plan casero con una carpeta de cartón y un sello del local. Y es que cuando se editó ese primer disco, en 1980, apenas se había iniciado el movimiento de discográficas independientes que vino inmediatamente después y donde ya los diseñadores gráficos cobraron su importancia.

La Vía Láctea Records fue pionera también de ese movimiento, y llegó a editar discos flexibles de Desperados, Excocodriles y Los Negativos, además de un vinilo convencional (duro) de Los Mockers, el grupo americano de power pop que hace pocos años llevó al inglés el célebre Déjame, de Los Secretos.

Por otro lado, La Vía Láctea está haciendo gestiones para que en mayo pueda exponerse en el bar una muestra de la colección de los cuadros de Las Costus, que alguna vez han sido parte de la decoración del local.

Para dejar constancia del anecdotario de tantos años, La Vía Láctea pretende hacer un DVD con las actividades de las celebraciones y con imágenes de archivo de sus 25 años de historia.

La Vía Láctea. Velarde, 18. Teléfono: 91 446 75 81. www.lavialactea.net

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_