Los 'herederos' de 'Chu-Lin'
Veintiocho años después del nacimiento que hizo célebre al zoológico de Madrid, el del oso Chu-Lin, dos minúsculas crías de panda han visto la luz en el mismo lugar que asombró al mundo por acoger el primer nacimiento de tan peculiares plantígrados fuera de China. Las criaturas son hijas de dos osos que hace tres años se instalaron en Madrid procedentes del país asiático, el mismo periplo que en 1978 realizó otra pareja de pandas por cortesía del Gobierno chino. La hembra de entonces dio también a luz a gemelos pero solo Chu-Lin sobrevivió. El inolvidable antecesor de los retoños, que llegó a ser considerado el animal en cautividad más valioso del mundo, murió a los 13 años sin descendencia tras una vida llena de agasajos en su jaula madrileña.