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Dos meses sin respuesta

La vecina de Boadilla María Piedad García Revuelta lleva en paradero desconocido desde el 12 de diciembre- Los familiares de la desaparecida mantienen las batidas de búsqueda durante los fines de semana

El punto de encuentro es una hamburguesería de la entrada de San Lorenzo de El Escorial. Familiares y amigos de María Piedad García Revuelta, la mujer desaparecida hace dos meses, se presentan a la cita a pesar del frío. María Piedad García, vecina de Boadilla del Monte, de 32 años, desapareció el 12 de diciembre.

Sus allegados centran la búsqueda en esta ocasión en la zona próxima a donde se ahorcó el ex compañero sentimental de la mujer, Javier Sánchez Toledo, de 38 años, dos días después de la desaparición. Las escarpadas colinas junto al monte Abantos conservan restos de la última nevada. Los allegados se abren paso y rastrean a lo largo y ancho de toda la colina llena de piedras.Hoy acude una decena de personas, los más cercanos. Lejos quedan las grandes batidas con más de 200 participantes. "No tenemos un sitio claro en el que buscar, por lo que es mejor un grupo más reducido. Cuando afinemos la pista, ya pondremos carteles por el pueblo", explica un hermano de María Piedad.

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El grupo va provisto de palos largos para tantear lugares de difícil acceso. Revisan bajo las piedras, los troncos y cualquier recoveco. Se alejan hasta 50 metros de los senderos. "Es casi imposible que esté más lejos. María Piedad pesa más de 70 kilos y sería difícil arrastrarla más distancia", señala otro allegado.

Las batidas previas se centraron en los puntos por los que pasaron la mujer y su ex compañero sentimental en las horas posteriores a la desaparición: la ciudad bancaria del Santander, el polígono Ventorro del Cano de Alcorcón, Brunete, el arroyo del Palancar, el Bosque Sur de Fuenlabrada... Buscan en San Lorenzo de El Escorial porque no descartan que el ex compañero la hiciera desaparecer antes de ahorcarse en una torre eléctrica el 13 de diciembre. El hombre acudió a una ferretería de San Lorenzo y compró cuerda. Después caminó unas dos horas. Lo encontraron unos ciclistas. Llevaba unas 12 horas muerto. "No descarto que viniera hasta aquí con ella y que la escondiera en algún lugar antes de quitarse la vida", aventura un amigo de María Piedad.

La Guardia Civil sigue rastreando los pozos de las zonas por los que pasó la pareja y que quedaron registrados los repetidores de telefonía.

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La batida sigue hacia la presa de San Lorenzo, una zona a la que se puede llegar en coche. Los familiares creen que Javier Sánchez pudo llevarla allí en contra de su voluntad. Los familiares bajan por un camino empedrado hacia el embalse y a ratos se adentran en la maleza. Nada. No hay suerte. Ni rastro de la mujer que salió por última vez de casa para celebrar las navidades con sus compañeros del supermercado. Cenaron en un restaurante de Boadilla y se marcharon a un karaoke hasta las cuatro de la madrugada. Javier se ofreció a llevarla a su casa. Fue la última vez que se la vio con vida.

La familia recibió esa noche algunos mensajes desde el móvil de María Piedad. Pero no parecían escritos por ella. Algunas cámaras de videovigilancia grabaron a los dos deambulando por la calle, sin un rumbo aparente. Sus padres y sus dos hermanos denunciaron la desaparición el día 13 en el cuartel de la Guardia Civil. Desde ese momento, amigos y expertos han buscado el rastro de la mujer por tierra y desde el aire. "Estamos muy agradecidos con la forma en que están actuando, los agentes se han metido de lleno en este caso y no la han dejado ni un día. Siempre que le damos algún detalle, lo comprueban", reconoce un hermano de la desaparecida. "Saber dónde está María Piedad y encontrarla es muy complicado. La mayoría de las múltiples zonas que recorrió están en el campo", explica el familiar. "Mi hermana nunca comentó que tuviera problemas con Javier, siempre ha sido muy reservada", añade el hermano.

La batida continúa hasta el puesto de los guardas forestales. La última parada antes de volver a casa es el embalse del Príncipe. Tampoco encuentran nada en esta charca con más de cinco metros de profundidad. "Tenemos que salir todos los fines de semana. Quedarse en casa sería como olvidarse de ella", concluye el hermano. Esta vez tampoco ha habido suerte.

Familiares y amigos de María Piedad García buscan por San Lorenzo de El Escorial.
Familiares y amigos de María Piedad García buscan por San Lorenzo de El Escorial.CARLOS ROSILLO
Integrantes de la búsqueda observan la presa de San Lorenzo de El Escorial.
Integrantes de la búsqueda observan la presa de San Lorenzo de El Escorial.CARLOS ROSILLO

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