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Un partido entre dos equipos cadetes acaba con insultos racistas a los jugadores

Un partido de fútbol entre chavales acabó la pasada jornada entre gritos racistas e insultos. Sobre el terreno de juego, dos equipos de la categoría cadete (entre 14 y 16 años): la Agrupación Deportiva Alcobendas y el Club de Fútbol de Fuente el Saz.

El partido se estaba desarrollando normalmente el pasado sábado cuando el árbitro pitó un penalti contra el Alcobendas, que jugaba en casa. Al marcar el equipo visitante el lanzamiento, el entrenador del Alcobendas, Borja Velasco, comenzó a amenazar al árbitro, José Antonio González. "Empezó a insultarme durante cinco minutos" cuenta González. "Decía: 'cabrón, no tienes ni idea de fútbol, no vas a salir vivo de aquí'. Después, quiso acceder al terreno de juego para pegarme, pero el secretario técnico del equipo contrario se lo impidió".

Según el relato del árbitro, otro adulto que estaba en las gradas y vestía una camiseta del Alcobendas también trató de llegar a él para golpearle, pero varias personas se lo impidieron. Acto seguido, cerca de 20 jóvenes seguidores del Alcobendas, según algunos asistentes "instigados por adultos", gritaron a coro contra el árbitro. Unos minutos más tarde, los hinchas y el entrenador del Alcobendas, según varios testigos, cambiaron el objeto de sus abucheos: "¡Hijos de puta, moros! ¡Volved a vuestro país en una patera, sudacas, y a ver si os ahogáis!". Se dirigían a cuatro menores extranjeros que juegan en el Fuente el Saz: dos marroquíes, un uruguayo y un colombiano.

"Tuve que suspender el partido", afirma José Antonio. "Los chavales insultados del Fuente el Saz estaban abatidos ante la situación. No podía permitir esos gritos racistas en el juego".

El mister del Fuente el Saz, Manuel Sarmiento, lo recuerda: "El entrenador empezó a insultar al árbitro y alentó con esto a los hinchas del Alcobendas, que arrancaron a proferir insultos racistas y xenófobos contra algunos de nuestros jugadores". "Los chicos están bien ahora", afirma Sarmiento, "lo que quieren es seguir jugando al fútbol".

La Federación Madrileña de Fútbol ha sancionado al Alcobendas. El presidente del equipo, Tomás Páramo, aseguró ayer que la agrupación a la que representa condena "tajantemente" los hechos del pasado sábado y considera oportuna la decisión del árbitro y la de la Federación. "Estamos profundamente consternados", lamentó. "Pensamos cumplir las sanciones sin lugar a dudas, porque nos parecen justas" afirmó ayer Páramo. Según él, el Alcobendas cuenta con más de 500 jóvenes inscritos, de los que cerca de un centenar son de origen extranjero. "La semana que viene tenemos intención de convocar una reunión para expulsar al entrenador debido a lo incorrecto de su conducta. Una persona así no nos representa", asegura.

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Gritos xenófobos castigados con 20 euros

La Federación de Fútbol de Madrid (FFM) ha castigado al Alcobendas con 20 euros de multa por los incidentes del pasado sábado.

También ha decidido que el entrenador del equipo, Borja Velasco, sea suspendido por ocho partidos. Además, se ha impuesto una "advertencia de clausura del campo" al Alcobendas debido a los comportamientos violentos y xenófobos. Por último, la Federación sentencia que el partido se resuelve a favor del Fuente el Saz por tres goles a cero.

El entrenador de este equipo, Manuel Sarmiento, considera justa la sanción: "El Alcobendas no es un mal equipo, y no queremos que se les demonice", aseguró ayer. "Ellos reconocen que la elección del entrenador fue equivocada y nosotros lo consideramos un error, pero esperamos que se cumplan las sanciones y que se le expulse".

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