_
_
_
_
_
Reportaje:

La princesa de las Tierras Altas

Amy MacDonald adelanta los contenidos de su segundo álbum y aprovecha para reeditar el éxito 'This is the life'

Curiosa la historia de Amy MacDonald. La escocesa de ojazos azules es una cantautora precoz y brillante que en el verano de 2007, antes de cumplir 20 años, publica un primer disco resultón: This is the life. Y sí, el álbum y, sobre todo, su tema principal se convierten en éxito desaforado en las listas españolas... dos años más tarde. En estos tiempos de consumo rápido y olvidos fulminantes, la bella de Bishopriggs se erige en raro ejemplo de artista que aplica las leyes de la combustión lenta.

Amy ha alcanzado ya 22 flamantes primaveras y se ha propuesto combatir el fantasma del one hit wonder, la evanescente flor de un día en las listas. Por ello su primera comparecencia madrileña se produce un mes antes de publicar el segundo disco, A curious thing, que adelantó en su práctica totalidad sin dejar de disculparse ante el público porque no conociera este repertorio.

Repite con frecuencia que de chavalina empezó a componer por influencia de sus paisanos Travis, pero su estilo recuerda mucho más a Aimee Mann y, sobre todo, a la malograda Kirsty MacColl. Conserva, además, ese deje épico que ha sido santo y seña de otras formaciones de las Tierras Altas, desde Runrig a Wolfstone y hasta Del Amitri. Y ahora se nos ha vuelto un poquito más enérgica y guitarrera: aunque arrancó un poco envarada, algunos temas recientes (This pretty face, Next best thing) emiten muy buenas vibraciones y la versión de Dancing in the dark, de Springsteen, tiene sus arrestos. Tantos que Enrique, un guapo cacereño de 28 años, se acercó al periodista con una petición inequívoca: "Si te sobrara alguna línea en la crónica, te doy permiso para que publiques mi móvil...".

Concierto de la cantante escocesa Amy MacDonald en la sala Joy Eslava.
Concierto de la cantante escocesa Amy MacDonald en la sala Joy Eslava.SANTI BURGOS
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_